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También hace falta cariño

Cristal Barrientos Torres

A pesar de llenarse de juguetes esta Navidad, los pequeños ahnela poder pasar más tiempo con su familia

Torreón, Coah.- Miguel Ángel no deja de soñar con el día en que pueda correr detrás del balón sin llenarse los zapatos y el pantalón de tierra. Naima ve con tristeza el edificio a medio construir, pero le consuela un poco que las estructuras sirvan como tendederos. Y Carlos sólo quiere una muñeca para regalársela a su hermana, ¡ah! y también unas cacerolas para su mamá.

Los niños del Hogar la Fe y del Ejército de Salvación, ya recibieron la visita de Santa Clos. Como cada año instituciones educativas, empresas y familias laguneras, envían a estas casas hogares decenas de regalos, ropa y despensas.

Sin embargo, Mario Iturbe Ingelmo, director del Hogar de Niños La Fe, lamenta que la gente sólo se acuerde de los pequeños una vez al año. Y es que los niños se llenan de juguetes en esta temporada, pero siguen viviendo hacinados en un edificio a medio construir, y jugando en un terreno donde terminan con los pantalones llenos de agujeros y los zapatos desgastados, eso sin contar las alergias en la piel y las infecciones en los ojos.

Eugenio Vargas Chávez, mayor del Ejército de Salvación, dice que los niños no se pueden quejar, pues mucha gente les ha enviado regalos nuevos, incluso se dieron tiempo para convivir con ellos, mas reconoce que un boiler ya no funciona de viejo, por eso las niñas y niños deben compartir el baño, además, la pintura de las paredes perdió ya su color original.

Ajeno a las preocupaciones de Mario Iturbe Ingelmo, permanece Carlos, un pequeño de ocho años de edad. Dice que desde hace unos meses vive en el Hogar de Niños La Fe. Tiene dos hermanos pero ellos están con su abuela.

?Mi mamá es soltera y trabaja, no me puede cuidar, por eso estoy aquí. Me gusta jugar pero también ayudo en el quehacer, además estudiamos porque me gusta mucho ir a la escuela. Mis mejores amigos son Mario ?El grande? y Miguel?.

Carlos ya recibió varios regalos, pero él sueña con viajar en un carro de pilas. Quiere una muñeca para su hermana Joseline, quien tiene un año y seis meses de edad, y unas cacerolas para su mamá, ?también quiero un balón para mi hermano Luis Gerardo?.

Desde hace un año, Carlos no ve a su madre. Ella tuvo que irse a trabajar a Ciudad Juárez, por eso él vive en la casa hogar y sus hermanos con su abuela.

?Extraño poquito a mi mamá, pero extraño mucho a mis hermanos porque están chiquitos, quisiera estar con ellos. Los voy a ver en Navidad, mi mamá va a venir de Juárez?.

De los 37 pequeños que viven en el Hogar de Niños La Fe, Miguel Ángel es uno de los más inteligentes. Tiene diez de calificación y de edad. ?Ya tengo cinco años aquí, me acuerdo que me sentía triste porque ya no iba a ver a mi mamá, pero los fines de semana viene por mí. Me gusta estar en los dos lugares, aquí hago quehacer, me baño y estudio, ya voy en cuarto año de primaria, las matemáticas me gustan, las restas y las sumas?.

Miguel Ángel juega todos los días con Josué, Carlos, Juan y Mario ?El chico?. Sus hermanas, Cristián y Cecilia, viven con él en la casa hogar, ?nos gusta el futbol, pero el terreno no tiene pasto y nos ensuciamos todos, ojalá estuviera todo verde con zacatito?.

Pero Miguel Ángel y sus amigos se las ingenian para jugar en el terreno: ?la malla nos sirve de portería, y para jugar volibol ponemos unos tubos?, pero la imaginación no les sirve de mucho cuando llueve, entonces es mejor de olvidarse del balón para no terminar llenos de lodo.

?Cuando voy a mi casa también me divierto, en Navidad cenamos ensalada, me gustaría regalarle a mi hermana una muñeca, a la otra peluches, y a mi mamá ropa. Quiero que esta Navidad los niños sean muy felices?.

Reciben educación

El miedo que sintió Naima cuando entró al Hogar de Niños La Fe, ya despareció. Tiene doce años y vive en esta casa hogar con su hermano Josué. Ella ya no juega con sus amigas, sólo se entretiene con ellas platicando de lo que pasó en la escuela.

Dice que su mamá trabaja mucho y no los puede cuidar, ?quisiera regalarle algo a mi mamá en Navidad, ese día vamos con mi abuelita?. A Naima le gustaría que alguien les ayudara a pavimentar el terreno donde juegan los niños, pero sobre todo que el edificio se termine de construir.

Los niños de la casa hogar Ejército de Salvación, sí tienen un patio pavimentado y techado para jugar. Luz Helena dice que se siente muy bien de vivir en este lugar: ?tengo ocho años de estar aquí, me ha ido muy bien, creo que es bueno porque nos educan, nos enseñan a escribir y a leer?.

A sus nueve años de edad, Luz Helena desea una feliz Navidad a todos los niños. Dice que una de sus mejores amigas es su hermana Cielo, quien también vive en esta casa hogar. ?Tengo siete hermanos, conmigo somos ocho, los más grandecitos están en mi casa, y Cielo, Humberto y yo, estamos aquí?.

El padre de Luz Helena murió hace tres años, por eso su mamá debe trabajar mucho: ?la veo nada más los domingos?. Entusiasmada cuenta que ya recibió una pelota, un juego de mesa, un mameluco, un muñeco grande, pero dice que en esta Navidad también le gustaría que le regalarán una caja de pinturas.

?A mi mamá me gustaría llevarle un retrato, a mis hermanos todavía no les dan regalos y quisiera llevarles una muñeca y un balón?. Luz Helena comenta que los niños están todos amontonados en la casa hogar, por eso cree que alguien debería hacer más grandes los cuartos, ?las puertas de los baños ya se rompieron, y las canastas de las canchas ya se cayeron?.

Jesús tiene once años de edad y dice que no tiene ni uno viviendo en el Ejército de Salvación. ?Antes estaba en otro internado, en mi casa no me pueden cuidar porque mi papá se fue hace como cinco años a los Estados Unidos, y mi mamá trabaja y no tiene tiempo para estar con nosotros, conmigo vive mi hermano Ricardo. En la casa tengo una hermana que ya va a cumplir 15 años pero ella cuida al más chico que ya mero termina el kinder, los extraño mucho y cuando los veo los abrazo mucho?.

Su madre ya le prometió que irá por ellos, para que puedan pasar la Navidad con Carmen y con Felipe, sus hermanos. Dice que Santo Clos ya lo visitó porque recibió un carro y unos balones, ?Junté dinero para regalarle a mi hermana una cadenita y a mi hermanito un carro, a mi mamá le quiero dar un cuadro con una foto donde estemos nosotros. Ojalá a todos los niños les regalen regalos que les gusten?.

La madre de Ricardo se tuvo que ir a trabajar a los Estados Unidos, porque el dinero ya no le alcanzaba para mantenerlo a él y a sus hermanos, por eso desde hace más de un año vive en el Ejercito de Salvación. Su padre radica en Torreón pero no puede cuidarlo.

Ricardo comenta que su madre le dijo que si él se queda en Torreón, regresaba en diez años, pero si se va con ella volverán en cinco años. ?No sé cómo se fue a Los Ángeles, a lo mejor en avión, no sé, yo tengo tres hermanas y tres hermanos, pero ellos ya están casados, bueno uno va a la secundaria?.

El mejor regalo que Ricardo espera recibir es saber que su madre está bien, pues dice que la gente ya le llevó muchos juguetes, ?aunque me gustaría mucho tener una bicicleta, mi mamá me dijo que me iba a mandar una computadora, es que ya voy en quinto año, me va más o menos en la escuela porque a veces me porto mal, pero me gustaría estudiar para ser astronauta?.

Ricardo espera que todos los niños se sientan felices esta Navidad: ?ojalá que no se sientan mal porque no tienen a sus familiares cerca, aquí a veces se sienten tristes?. Y es que en la casa hogar, algunos pequeños como su amiga Mónica, lloran por las tardes porque extrañan a sus mamás.

La ilusión

Nayeli Iturbe, quien ayuda en la educación de los pequeños del Hogar de Niños la Fe, dice que esta temporada representa para los niños una gran ilusión, pues hay mucha gente que les lleva regalos. ?Pero también los pueden ayudar trayendo ropa, zapatos y despensas, lo que pasa es que diciembre es el único mes en el que se acuerdan de ellos?.

Comenta que cuando la gente llega a dejar juguetes se sorprende de ver que alguien más ya les llevó: ?luego nos dicen ?mejor me los llevo porque ya tienen muchos?, sí es cierto pero en todo el año no se acuerdan de ellos, creo que es justo y necesario que les traigan más cosas?.

Los niños de la casa hogar, asegura, necesitan de mucho afecto, y una manera de demostrarles que sí hay quién se preocupe por ellos es llevándoles cosas que necesitan, ?hasta una sonrisa es lo máximo, ellos anhelan amor?.

A Nayeli le da tristeza que en el Hogar de Niños La Fe, las carencias no permitan a los pequeños tener un espacio digno para jugar: ?la tierra les provoca muchas alergías, además no hay ni un árbol que los proteja del sol, a veces no los dejamos salir porque se enferman, por eso nos hace falta un área verde adecuada?.

Y añade: ?para terminar de construir el edificio necesitamos mucho dinero, nada más tenemos cuatro dormitorios para 40 niños, y ahí tenemos todo: comedor, oficinas, los baños y las bodegas, el espacio es muy reducido, ojalá que la gente ayude a estos 37 niños?.

Las necesidades

El Hogar de Niños La Fe y el Ejército de Salvación, son casas hogares que trabajan con menores en situación de riesgo, es decir, provienen de familias disfuncionales, y en la mayoría de los casos no saben nada de sus padres, mientras que sus madres no tienen tiempo de cuidarlos.

?Los niños son hijos de padres adictos o alcohólicos, en algunos casos sus madres se dedican a la prostitución; nosotros recibimos menores que manda la Procuraduría para la Defensa de la Familia, Caritas, del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Lerdo, Gómez Palacio y Torreón?, comenta Mario Iturbe Ingelmo, director del Hogar de Niños La Fe.

En la casa hogar se les da educación, comida, atención médica y cuidados: ?lo que necesitamos es que la construcción del edificio ya termine, pues ahora nada más podemos atender a 37 niños y el proyecto es de 120?.

Otra de las necesidades del Hogar la Fe es la falta de dinero para pagar el Impuesto Predial porque el Ayuntamiento les está cobrando alrededor de ocho mil pesos por este concepto, ?de luz nos salen como tres mil 500 pesos y esto es un pesar muy grande cuando llega el recibo?.

En esta época, dice, la gente acude y les regala cosas a los pequeños, pero en el resto del año ya no se vuelven a acordar de ellos, ?la buena voluntad sólo dura este mes, ya para febrero volvemos a la rutina y a batallar con la ropa y las despensas?.

Eugenio Vargas Chávez, mayor del Ejército de Salvación, dice que si logra juntar 70 mil pesos, la organización a nivel nacional le proporcionará el resto del dinero para comprar un vehículo digno y así poder transportar a los niños a la escuela.

?Tenemos 19 niños de planta, es que hay algunos que nada más vienen al comedor, otros están todo el día pero en las noches sus mamás se los llevan. Todos tienen parientes pero no viven con ellos porque son de muy escasos recursos económicos, sus mamás tienen que trabajar y la gran mayoría no tienen a sus papás?.

Comenta que en el Ejercito de Salvación hace falta pintura para las paredes, un boiler en buenas condiciones porque uno no funciona, también se requiere de una bodega, ?hay cinco personas que nos ayudan, pero no tenemos recursos para pagar intendentes y los niños hacen el quehacer?.

En esta casa hogar no hay necesidades alimenticias porque varias empresas de la región, les proporcionan a los menores leche, huevo y pollo. ?Afortunadamente en estas fechas reciben muchos regalos, pero también requieren de mucho amor, a veces cuando oran se ponen a llorar porque extrañan a sus familias?.

FRASES

Sentimiento

?Extraño poquito a mi mamá, pero extraño mucho a mis hermanos porque están chiquitos, quisiera estar con ellos. Los voy a ver en Navidad, mi mamá va a venir de Juárez?, Carlos Rojas Díaz, Hogar de Niños la Fe.

Deseo

?Cuando voy a mi casa también me divierto, en Navidad cenamos ensalada, me gustaría regalarle a mi hermana una muñeca, a la otra peluches, y a mi mamá ropa. Quiero que esta Navidad los niños sean muy felices?, Miguel Ángel Gutiérrez Aldaba, Hogar de Niños La Fe.

Educación

?Tengo ocho años de estar aquí, me ha ido muy bien, creo que es bueno porque nos educan, nos enseñan a escribir y a leer... A mis hermanos todavía no les dan regalos y quisiera llevarles una muñeca y un balón?, Luz Helena Ramírez, Ejercito de Salvación.

Lejanía

?Ojalá que no se sientan mal porque no tienen a sus familiares cerca, aquí a veces se sienten tristes. Yo no voy a poder ver a mi mamá en Navidad porque se fue a trabajar a los Estados Unidos?, Ricardo Martínez Hernández, Ejercito de Salvación.

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