EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Taxistas

Las soluciones tibias o las componendas para sólo salir del paso, resultan invariablemente en una suerte de boomerang que terminan por golpear el rostro de aquel que lo lanzó. El problema de los taxistas en Gómez Palacio está ahí, cobijado hasta el momento por la impunidad, creciendo sin que ningún gobernante -tanto estatal como municipal- se haya atrevido a tomar al toro por los cuernos, ir al fondo del asunto y la resulta son esas demostraciones de fuerza y abiertos retos a las autoridades por parte de los concesionarios aglutinados en la Focep, la Ccudepo y la Alianza.

Existen sólo dos opciones: o Hernández Deras y Rendón Arce entienden por fin que el problema del transporte público exige hoy una solución sensata, viable y definitiva, con la Ley en la mano y el interés superior de la ciudadanía como única meta o bien permiten que el monstruo siga creciendo hasta que termine por devorarlos. La tibieza aconseja ganar tiempo, pero un verdadero servidor público entiende que el rogar a Dios por que en su administración no estalle la bomba y olímpicamente endosar el lío a las siguientes administraciones, es simplemente inmoral.

Ayer, los líderes sindicales convocaron a más de 800 taxistas a la explanada de la Expo Feria, calificaron de represor al alcalde Octaviano Rendón y le pidieron que él y sus colaboradores se practiquen también un examen antidóping, molestos porque el presidente los calificó como drogadictos, viciosos y un cáncer para la sociedad, según afirman. Por su parte el presidente municipal de Gómez Palacio dice que no va a caer en el juego de los taxistas y que llegará hasta sus últimas consecuencias en la denuncia que interpuso por el enfrentamiento del sábado 23 de abril pasado.

Queda entonces el beneficio de la duda. Por lo pronto la máxima autoridad municipal tiene una oportunidad de oro, de cara a la sociedad y con la Ley como referente, para establecer, de una vez y para siempre, si eso de combatir a los “piratas” o poner orden en el transporte público, en lo sustancial, puede agotarse en un juego de simulaciones o si realmente va en serio. Veremos.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 147028

elsiglo.mx