SEÚL, (Reuters).-Los padres que intentan captar la atención de un adolescente con un severo castigo deberían confiscarle el teléfono celular.
Un estudio realizado por una destacada compañía de publicidad surcoreana demuestra que el móvil es una de las posesiones más apreciadas de un adolescente coreano.
Entre los jóvenes de 13 a 15 años, un 77.5 por ciento dijo que el móvil era un elemento que "deben tener", mientras que entre los que tienen entre 16 y 18 años la cifra era de un 76.7 por ciento, dijo la encuesta de Cheil Communications.
"Los móviles son la clave de la red social del adolescente", dijo Andy Joohyun Lee, investigador del Instituto de Marketing de Cheil.
Los adolescentes en Corea del Sur, donde hay una alta tasa de penetración de Internet, dicen que se sentirían indefensos sin celular, lo que les haría imposible mantener el contacto con amigos y enviarles mensajes de texto y fotos.
La agencia de publicidad encuestó a 800 consumidores en el área de Seúl entre 13 y 49 años. Tres de cada cuatro surcoreanos tienen un teléfono móvil.