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BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El amor, el drama, la intriga y la venganza de tres telenovelas le bajaron los humos al popular programa de televisión de Diego Maradona, según dijo el martes la principal medidora de audiencias.
Si bien La Noche del 10 ganó en su franja horaria, a lo largo del lunes fue aventajado por tres telenovelas, una de ellas la colombiana Pasión de gavilanes, cuyos principales protagonistas son Mario Cimarro y Danna García.
La telenovela brasileña Señora del destino y la versión argentina de la mexicana Amor en Custodia, también superaron a Maradona, dijo Ibope, que marca la pauta de lo que sucede con el rating televisivo.
Maradona venció a los competidores en su horario, aunque los niveles de audiencia cayeron con respecto a sus programas anteriores.
Con un promedio de 31.1 puntos, la semana pasada el programa de Maradona fue visto por casi seis millones de personas.
Pero el lunes, La Noche del 10 bajó a 21 puntos de promedio, aunque eso le alcanzó para superar a Marcelo Tinelli con Showmatch (19.2 puntos), a la serie de ficción Criminal (18 puntos), que hacía su debut, y al ciclo de Susana Giménez (17.1 puntos).
"Señora del destino promedió 25.5 puntos, seguida por Amor en custodia (25.2) y Pasión de gavilanes (23,8).
En la sexta emisión de La noche del 10, estuvieron, entre otros, el cantante venezolano Ricardo Montaner; el ex campeón mundial de boxeo, el panameño Roberto Mano de Piedra Durán, el tenista Guillermo Cañas y el futbolista francés del Real Madrid, Zinedine Zidane, en este caso en una entrevista satelital.
Un momento emotivo, y aparentemente inesperado por Maradona, fue el reencuentro con su hermano Hugo, radicado en Miami y a quien hacía cinco años que no veía. Hugo es técnico de un equipo de fútbol en Puerto Rico, los Islanders, que participan en una liga de segunda división de Estados Unidos.
La escena empezó con Hugo leyendo una carta como si estuviese en Miami. La cámara hacía primeros planos a Diego, a sus padres y a familiares y todos lagrimeaban.
Hasta que de pronto se encendieron las luces, Hugo apareció en el estudio y las lágrimas se convirtieron en llanto.