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Temen pobladores desastre por ductos de Pemex

René Arellano Gómez

Hay una escuela primaria a un costado de los ductos de Pemex

El Siglo de Torreón

Francisco I. Madero, Coah.- Habitantes aledaños a los oleoductos de conducción de combustible pertenecientes a Petróleos Mexicanos (Pemex), exigen a las autoridades municipales información referente al riesgo que prevalece ante una posible contingencia y orientación sobre las acciones a realizar en caso de un desastre.

La preocupación de la población, en particular de los residentes de la colonia Nuevo Jaboncillo, se ha incrementado ante las constantes tomas clandestinas que se han descubierto y la presencia de una escuela primaria con más de 135 alumnos, a un costado de una de las líneas de conducción de combustible de la paraestatal.

Tanto los vecinos de las colonias 8 de Abril como Nuevo Jaboncillo, quienes construyeron sus viviendas a unos cuantos metros, incluso centímetros, de los oleoductos, manifestaron su preocupación por considerar que dicha área es una bomba de tiempo; esto porque también se ha instalado una empresa de gas cerca de la infraestructura de Pemex.

“Unos nos dicen que no hay peligro, otros que sí, lo que queremos es que nos informen para saber a quién creerle y que ya saquen los ductos... cuando construimos hace 16 años sólo nos dijeron que dejáramos un espacio”, comentó María Luisa Guerrero Moncada, quien vive con su esposo y seis hijos en la colonia 8 de Abril, a unos centímetros de los tubos de conducción de la paraestatal.

Para María de la Luz Perales, quien desde hace 20 año vive en la colonia Nuevo Jaboncillo, localizada a un costado de la antigua carretera Torreón-San Pedro, la mayor preocupación es el riesgo que corren los niños. Lo anterior porque la paraestatal realiza trabajos en las líneas que transportan combustible y dejan abiertas las zanjas hasta por 15 días, lo que llama la atención de los infantes, entre ellos sus nietos de ocho y cinco años de edad.

Al igual que las anteriores madres de familia, Claudia Elena Hernández Tovar reconoce que “nos da miedo, porque no sabemos lo que pueda pasar, yo me vine a vivir aquí hace como 12 años, en aquel entonces ya estaba construida la casa porque es del papá de mi esposo”. Su casa se localiza a escasos diez metros de donde se realizan los trabajos de mantenimiento del oleoducto y le da temor que permanezca tanto tiempo la zanja abierta porque algunos niños se meten a jugar allí.

Las tres mujeres afirmaron que hasta el momento no han recibido visita alguna por parte de las autoridades municipales para informarles cuál es la situación actual, ni para indicarles que deben hacer en caso de una contingencia mayor o una fuga de combustible, ya sea de gasolina, diesel o gas.

Situación por la cual exigen a las autoridades se les haga partícipe de la información necesaria para saber reaccionar y sobre todo para resguardar a los infantes, ya que de suceder una contingencia, desconocen qué deben hacer.

Niños en peligro

Ubicada en la colonia Nuevo Jaboncillo, desde hace 18 años está en funcionamiento la Escuela Primaria Federal, José Vasconcelos, la cual cuenta con una población estudiantil de aproximadamente 135 niños y se localiza a un par de metros de los poliductos de Pemex.

Graciela Valadez Moreno, madre de familia de uno de los alumnos manifestó su preocupación ante esta situación ya que no sólo se encuentran cerca de los tubos de transportación de combustible, sino que el plantel educativo se localiza a un costado de una empresa de gas.

“Nunca nos han dicho qué hacer en caso de algún problema, tampoco han venido las autoridades, nadie nos ha dicho nada”, respondió al cuestionarla sobre si han recibido alguna indicación especial o si se les ha invitado a realizar algún simulacro.

Ante la ausencia del director de la escuela primaria, la maestra de guardia, Reyna Bonilla Martínez, reconoció “hasta ahorita no sabría uno que hacer”, porque no han recibido ningún tipo de orientación, ni se ha realizado simulacro alguno por parte de las autoridades de seguridad o protección civil. Al cuestionarla sobre una posible reubicación de la escuela “tal vez sea necesario porque están en peligro”.

SIN PLAN DE CONTINGENCIA

La administración que encabeza José Luis Marrufo Álvarez reconoció que carecen de un plan de respuesta inmediata a un accidente grave relacionado con los tubos de transportación de combustible de la paraestatal.

“Pues ahorita no lo tenemos así abierto, no. Tenemos plan de otro tipo pero así pues que ya dado el momento, pues bueno nos acoplamos a lo que tenemos de vialidad, de seguridad pública, de bomberos, de Cruz Roja, de comunicación, pero algo que estemos preparados para una situación de ese tipo, estamos muy obsoletos acá”, precisó Isidro Perales Espino, secretario del Ayuntamiento.

Por tal situación aseguró que han solicitado al personal de Pemex asesoría para conocer las acciones a realizar ante un incidente grave ya que, aseguró, la paraestatal sólo acude a la localidad cuando se detecta el robo de combustible o cambian alguna tubería que ya no funciona.

Ante esta situación, el funcionario dijo que quien tiene el problema latente es el Municipio y por ello cuestionaron a Pemex qué medidas de seguridad pueden otorgarles a los ciudadanos maderenses.

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