Reportan autoridades de Indonesia que se han desatado conatos de violencia en Banda Aceh y Sri Lanka
AP
BANDA ACEH, Indonesia.- El Ejército de Indonesia pidió ayer a los grupos de asistencia humanitaria, en las zonas afectadas por el devastador maremoto, que les brinden un listado de sus empleados e informen de sus movimientos, al acrecentarse los temores por la seguridad de extranjeros que ayudan a sobrevivientes en una región afectada desde hace varios años por una rebelión.
La solicitud subrayó la inquietud que sienten los militares indonesios al aumentar la envergadura del mayor operativo de ayuda en la historia, repleto de soldados de otros países y de civiles que asisten en tareas de rescate.
Las autoridades indonesias están preocupadas por la presencia de extranjeros en la provincia de Aceh, donde los separatistas vienen librando una guerra de baja intensidad durante más de 20 años. El Ejército prohibió a los extranjeros ingresar al extremo norte de Sumatra antes del 26 de diciembre, cuando marejadas gigantescas barrieron con centenares de aldeas. Los enfrentamientos entre soldados indonesios y rebeldes separatistas han disminuido desde el desastre.
Organismos humanitarios de las Naciones Unidas (ONU) reafirmaron ayer su compromiso de continuar su apoyo a las miles de víctimas indonesias afectadas por el maremoto, pese a un tiroteo registrado la mañana del domingo. Tres sujetos efectuaron disparos contra agentes que resguardaban la casa del subjefe de la Policía local, cerca de las oficinas generales de la ONU en la ciudad de Banda Aceh, en Sumatra.
Hechos similares de violencia se registraron en Sri Lanka, el segundo país más afectado por el maremoto, donde dos granadas de mano explotaron durante un enfrentamiento entre cristianos e hindúes, dejando tres muertos y 37 lesionados.
