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WASHINGTON, EU.- El presidente George W. Bush reveló ayer que Estados Unidos externó a Venezuela su preocupación de que la reciente compra de cien mil fusiles AK-47 lleguen a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Le dejamos muy clara a Venezuela nuestra posición sobre los AK-47 y es que estamos preocupados de que estas armas puedan terminar en manos de las FARC (...) una fuerza muy desestabilizadora en Suramérica”, dijo.
Bush fue cuestionado sobre las armas debido a que podría ser uno de los temas que aborde durante su reunión con el presidente Vladimir Putin mañana en el marco de su visita por el 60 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
La compra de los fusiles, de fabricación rusa, ha sido criticada por altos funcionarios de la administración Bush bajo el argumento de que podrían desatar una carrera armamentista en América Latina.
El jefe del Comando Sur, general Bantz Craddock, señaló en una audiencia que la preocupación parte del hecho de que las fuerzas castrenses de Venezuela sólo ascienden a 70 mil u 80 mil soldados, por lo que se abre la interrogante sobre el destino de las restantes.
“La exportación de esas armas a otros países de la región, será una cosa muy, muy mala”, dijo Braddock.
Venezuela también adquirió diez helicópteros rusos MI17V5, MI35M Y MI26T valuados en 120 millones de dólares. Estados Unidos sostiene que si van a ser usados para fines de vigilancia fronteriza, serían de gran ayuda para Venezuela.
