Durante la mitad del año esta localidad registra temperaturas entre seis y 20 grados bajo cero.
Notimex
Temósachi, Chihuahua.- El pueblo de Temósachi ha sobrevivido por cientos de años a un clima polar, con temperaturas que durante la mitad del año fluctúan entre los seis y 20 grados bajo cero, ubicándola como la región más fría del país.
Sin embargo, en cinco años el número de habitantes de este municipio localizado a 240 kilómetros al Noroeste de la capital de Chihuahua, en los límites con el estado de Sonora, disminuyó un diez por ciento.
Hoy, Temósachi como cabecera municipal y sus 12 comunidades aledañas tienden a convertirse en unos años en pueblos fantasmas ante la escasa actividad económica y la sequía que desplaza a sus habitantes hacia otras regiones.
Aún con el frío el paisaje de esta zona serrana de Chihuahua es único, porque desde el camino se pueden observar las plantas convertidas en esculturas de hielo o cubiertas por la escarcha.
En la mayor parte del estado de Chihuahua, durante el invierno las temperaturas oscilan entre los cero y los 17 grados centígrados, pero en Temósachi aun al medio día el termómetro registra entre los seis y 14 grados bajo cero.
El clima helado permite que en el lugar se puedan admirar lagos que sólo se ven en las zonas polares, así como en el Norte de Estados Unidos y Canadá. Aquí, se observan los presones congelados donde las aves caminan sobre una capa de hielo de dos centímetros de espesor.
Lo que para muchas personas sería difícil soportar, para los pobladores de Temósachi las temperaturas congelantes son algo natural y dada su adaptación a este tipo de climas, no les es necesario portar tanto ropaje.
En el pueblo de Temósachi, que cuenta con el 30 por ciento de la población del municipio, cuya temperatura es la más helada de toda la zona, las casas son de ladrillo y adobe, con techos de lámina para guardar el calor del Sol.
Los habitantes de comunidades como Golondrinas, Yepomera, Tejolocachi, El Ojo y otras más del municipio de Temósachi, viven en pequeñas cabañas de madera de unos cuatro por tres metros cuadrados y encima de los techos les colocan láminas.
Según los registros actualizados, la población del municipio de Temósachi es de seis mil 500 habitantes, cuando el censo de 2000 llegó a registrar a siete mil 500 pobladores.
Las autoridades del Ayuntamiento consideran que este fenómeno no se debe a las temperaturas polares sino a la falta de empleo y a la fuerte sequía.
El 80 por ciento de la población actual del municipio es adulta, es decir, la edad promedio de sus habitantes fluctúa entre los 35 y 40 años en adelante, un 15 por ciento se ubica en los 18 y 35 años y sólo cinco por ciento son niños.
Otra característica exclusiva de Temósachi es su condición orográfica. En las llanuras del municipio el viento propicia el descenso drástico del clima y su persistencia. En la zona de las cañadas, ubicadas también en este municipio, las altas montañas impiden el paso de los rayos los del Sol, por lo que el hielo y la nieve permanecen durante casi todo el invierno.
El director de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Temósachi, Francisco Aguilar, comentó que esta cabecera municipal cuenta con un albergue para atender a las personas o los visitantes que así lo requieran.
Reconoció que sin embargo, este albergue es poco usado porque al mes llegan alrededor de unos 30 ?chavochis? o personas de otros lugares y en pocas ocasiones es utilizado por los propios lugareños o los tarahumaras.
El jefe de la Unidad Estatal de Protección Civil, Issac Olivas Vega, explicó que en Chihuahua existen diez municipios de alto riesgo, debido a los fenómenos que se pueden registrar como temperaturas extremas o incendios forestales, entre otros.
El funcionario consideró que otro factor para la baja incidencia de accidentes a causa de la temperatura, es que los sistemas de calefacción de Temósachi se basan en las estufas de leña, que evitan muchas muertes y lesiones por intoxicación.
Añadió que también les ayuda a soportar las baja temperaturas, el tipo de construcción de sus viviendas, pero reconoció que durante el invierno uno de los problemas de los temosachiques, sobre todo de la población indígena, es la escasez de alimento.
En el municipio habitan alrededor de mil 300 familias que han aprendido de sus antepasados la mejor manera de soportar y sobrevivir al frío, el reto ahora para Temósachi es lograr que los jóvenes se queden en el pueblo.