Agencias
MÉXICO, DF.- La agenda de negociaciones comerciales internacionales de México en 2006 será intensa e incluye existen pláticas para fortalecer las relaciones con los países integrantes del Mercosur, con Centroamérica y con Corea del Sur.
El próximo año, México buscará iniciar negociaciones con el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) con miras a la celebración de un Tratado de Libre Comercio o bien, entablar negociaciones bilaterales con estas naciones.
La agenda de comercio internacional del país también contempla la adhesión al G3 (integrado por México, Colombia y Venezuela) de Ecuador, Panamá y Perú, o bien la ampliación de los acuerdos existentes con estas naciones.
En cuanto a Chile, México espera fortalecer su alianza estratégica con este país, que incluya aspectos como compras de gobierno y antidumping, mientras que con las naciones de Centroamérica se buscará la convergencia de TLCs y CAFTA (Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y América Central) .
Respecto al continente asiático, en 2006 México podría iniciar negociaciones hacia un Acuerdo de Complementación Económica con Corea del Sur, como el que se firmó este año con Japón.
Con China, México buscará mayor promoción de las exportaciones nacionales y abordar en los distintos foros internacionales temas como el comercio ilegal y prácticas desleales por parte de esta nación.
México también participará en las negociaciones al interior de la Organización Mundial de Comercio (OMC) , donde insistirá el próximo año en temas como la agricultura, facilitación del comercio, bienes industriales y servicios.
No se descarta tampoco que en el primer semestre de 2006 puedan iniciar las negociaciones para el establecimiento del µrea de Libre Comercio de las Americas (ALCA) , en donde México ha sido un fuerte impulsor.
El próximo año México también sostendrá reuniones con sus vecinos de América del Norte, en busca de una mayor integración y seguridad en el marco de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) .
Finalmente, con la Unión Europea, México abordará temas como la agricultura, servicios e inversión con estas naciones, según datos de la Secretaria de Economía.
Retrasan proyecto
Argentina y Brasil, las economías mayores del Mercosur, prorrogarán por dos meses su acuerdo sobre comercio compensado de automóviles con vistas a firmar un nuevo convenio sin barreras arancelarias entre ambos países.
Este "acuerdo transitorio" será homologado en los próximos días, probablemente mañana, jueves, ante la Asociación Latinoamericana de Integración (ALDI), dijo ayer el subsecretario de Integración de Argentina, Eduardo Sigal, en una reunión con periodistas.
Explicó que se abrió así "una nueva etapa de negociación" con la que las partes buscan llegar a un acuerdo definitivo en marzo próximo, cuando finalice la prórroga del convenio bilateral vigente desde 1991, que vencía a finales de este año.
Las negociaciones responden a que Argentina decidió desconocer la meta final del convenio vigente, que estipulaba un mercado liberado para el intercambio de vehículos con Brasil a partir del 1 de enero próximo.
En este sentido, Sigal apuntó que "no están dadas las condiciones" para la apertura debido a las asimetrías económicas con Brasil y la falta de un equilibrio en las inversiones que realizan las multinacionales del automóvil en uno y otro país.
"Si hubiera una política industrial común en el Mercosur (sus otros socios son Paraguay y Uruguay), a los países les resultaría más fácil negociar con las empresas, que lógicamente se inclinan por el mercado de mayor tamaño y que le dé más ventajas", comentó el funcionario argentino.
Dijo que el "punto de mayor discrepancia" es el método para equilibrar el comercio bilateral, que los técnicos llaman "flex" y actualmente establece una relación en la que por cada dólar que exporta Argentina, Brasil puede colocar un máximo de 2,6 dólares en el mercado argentino.
Esta relación "ha llegado a un dólar de Argentina por cada 2,4 dólares de Brasil y resulta desfavorable para un país que quiere un desarrollo mayor de su industria", comentó Sigal.
Señaló que Argentina aspira a que Brasil acepte que la regla de equilibrio se aplique sobre los volúmenes de ventas "empresa por empresa" en lugar de abarcar al grueso de los intercambios.
La posición argentina permitiría detectar cuáles son las empresas instaladas en los dos países cuyas operaciones causan un desfase comercial favorable a Brasil.
Poco más del 50 por ciento de los automóviles que se venden en el mercado argentino son fabricados en Brasil, pero en ese país la proporción de vehículos de origen argentino es menor al dos por ciento, frente al nivel del diez al doce por ciento al que llegó en la década pasada.
La severa crisis económica de 2002 en Argentina hizo que varias multinacionales redujeran sustancialmente su producción en el país o se dedicaran a fabricar motores y piezas en lugar de vehículos terminados, ya que optaron por importarlos desde sus factorías brasileñas.
Año ?excepcional? para ScotiaBank
En 2005, ScotiaBank culmina un ciclo con resultados excepcionales, por encima de las expectativas originales y con posibilidades de consolidar un proceso de expansión, apoyado en una importante liquidez.
Aunque con presencia en México desde 1996, fue hasta el año 2000 cuando ScotiaBank Inverlat plenamente reestructurado inició su proyecto de posicionarse como una institución que ofrece mayor valor agregado y servicios diferenciados del resto de la banca.
"El ambiente quizá no fue el más propicio, pues si alguien hubiese preguntado en 1996 si Scotia sería lo que hoy somos, seguro nadie lo hubiera previsto", sostuvo en entrevista con Notimex, Anatol von Hahn, director general de la institución.
La evolución del sistema financiero impulsada por las autoridades y el buen desempeño macroeconómico fueron sin duda la clave del éxito, pues la economía "ha jalao como ha jalao al margen de quienes piensen que podría ser mejor", expresó el directivo.
La medición estricta de ciertos índices fue imprescindible para alcanzar objetivos como la eficiencia, sin embargo, reconoció que pese a los avances registrados en México aún "estamos" por debajo del promedio que presenta el grupo en otros países.
Por el contrario -dijo- donde el banco está muy fuerte es en el índice de capitalización que alcanza 14.5 por ciento, con el cual se coloca como la segunda institución más fuerte del mercado doméstico.
La cartera vencida está ligeramente por arriba de los estándares mundiales, 2.2 por ciento, pero aún "muy aceptable", con una cobertura de 190 por ciento, casi dos veces cubierto en reservas lo que se tiene en préstamos.
De 1996 a 1999 la administración canadiense debió enfocarse en acciones de saneamiento y reestructuración financiera en Inverlat, tras estar sometido a una fuerte crisis en la debacle económica de 1995.
Una vez concretado este proceso, a partir del año 2000, "rearmado" el grupo financiero se decidió "empezar a servir a nuestros clientes e iniciar con el crecimiento del grupo", recordó Anatol von Hahn.
"Los resultados obtenidos en los últimos cinco años nos hacen sentirnos muy orgullosos, tanto desde el punto de vista de accionistas mayoritarios como por los alcances registrados en el mercado doméstico", subrayó.