Afirman líderes de ña rebelión que la presunta muerte de diez presos fue sólo un montaje.
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SAO PAULO, BRASIL.- Las autoridades brasileñas anunciaron ayer el término de un motín iniciado el domingo pasado por un millar de reclusos de un penal del estado de Rondonia, donde mantenían a 196 personas como rehenes.
La Secretaría de Seguridad del norteño estado de Rondonia informó en un comunicado difundido por las principales radioemisoras del país el acuerdo logrado entre el Gabinete de Gerencia de Crisis y el grupo negociador de presos.
La entidad indicó además que los líderes del motín negaron la muerte de diez presos
-como ellos mismos habían anunciado- y explicaron que todo fue un ?montaje? para presionar las negociaciones, sin embargo, esa versión no ha sido confirmada.
En imágenes televisivas transmitidas durante el motín, se vio a presos sumergiendo dos cuerpos en los tanques de agua del presidio Urso Branco (Oso blanco), pero al parecer se trató de una ?escenificación?, se indicó en el comunicado oficial.
El motín comenzó el domingo pasado durante la visita familiar en protesta por el traslado del interno Ednildo Paula Souza ?Birrinha? (fastidiosito), quien se había fugado y al momento de la recaptura fue enviado a la cárcel de máxima seguridad de Nova Mamoré, ciudad vecina.
El martes pasado, cuando se esperaba un acuerdo tras la aceptación de las autoridades de retornar a ?Birrinha? al presidio, las negociaciones se suspendieron por las exigencias adicionales de ambas partes.
Los presidiarios pedían el ingreso de ?Birrinha? a la penitenciaría para poder liberar a 11 guardias carcelarios y a las 185 mujeres que se encontraban de visita cuando fueron tomadas como rehenes, pero las autoridades exigieron primero la liberación y una requisa general antes de devolver al líder carcelario.
El grupo de amotinados también pidió el traslado de otros presos para evitar el hacinamiento, debido a que el penal para 360 detenidos alberga en la actualidad a 930 prisioneros.
NEGOCIACIÓN
Esa exigencia y otra para el traslado regional de fiscales fueron aceptadas por el grupo negociador del Gobierno de Rondonia, en el que participaron representantes de las autoridades y abogados especialistas en derechos humanos, como parte de la sociedad civil.
El acuerdo, según con el comunicado, se dio después que los negociadores oficiales del Gobierno regional rechazaron el pedido de devolver a ?Birrinha? antes de la liberación de rehenes y por la amenaza de agregar el secuestro a los crímenes de los implicados.
La demora para el acuerdo, según las autoridades, obedece a un plan de fuga masiva por túneles, razón que hizo reforzar la presencia en los alrededores de la cárcel de la Policía Militar. ?Birrinha? cumple una pena de 30 años por robo y asalto a mano armada y también está siendo procesado por la muerte, en abril del año pasado, de 14 presos -cinco de ellos decapitados-.
durante una rebelión en la misma cárcel.
Mueren 20 reos en Bagdad
Al menos 20 detenidos iraquíes murieron en un enfrentamiento registrado ayer entre varios presos y los guardias de una prisión situada en un barrio del norte de Bagdad, informaron fuentes policiales iraquíes.
El enfrentamiento, en el que un oficial del Ejército murió y un soldado resultó herido, ocurrió poco después de las 10:00 hora local (07:00 Tiempo del Meridiano de Greenwich GMT, por sus siglas en inglés), en una prisión situada en el interior del cuartel militar iraquí Al Adala, en el barrio shií de Al Kadhimiya, explicaron las fuentes.
?Todo esto comenzó cuando uno de los presos atacó a uno de los guardias, cogió su fusil y disparó contra los militares. Un oficial murió y un soldado resultó herido?, dijeron las fuentes.
Comentaron que ?otros detenidos que estaban fuera de las cárceles comenzaron a atacar a los militares?, lo que llevó a éstos a disparar de forma indiscriminada para controlar la situación.
?Han muerto 20 presos?, agregaron las fuentes, sin dar a conocer más detalles. El cuartel de Al Adala estaba controlada por los servicios de Inteligencia militar antes de la caída del régimen de Saddam Hussein.
Actualmente la mayoría de los presos que se encuentra allí son presuntos miembros de la insurgencia, activa en las áreas suníes.
En los últimos dos años, el mismo cuartel militar ha sido blanco de numerosos ataques con cohetes desde la zona Al Adhamiya, cuyos habitantes son en su gran mayoría de origen suní.
