Aclama el público lagunero a Cédric Tiberghien en el Teatro Isauro Martínez.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El aplauso fue contundente. Cédric Tiberghien interpretó con maestría piezas de Bach y Chopin y el público supo reconocerlo.
El día: sábado 12 de noviembre. La hora: 8:30 de la noche. El lugar: el majestuoso Teatro Isauro Martínez, que tuvo una buena entrada aunque no lució a su máxima capacidad.
Todo estaba listo. El piano negro ya estaba en el centro del escenario. La Alianza Francesa de La Laguna y el Colegio Cervantes unieron esfuerzos para traer al joven pianista francés, que pronto se ha consolidado como uno de los mejores a nivel mundial.
Y así fue que apareció Tiberghien, con un traje blanco y mucho entusiasmo, preparó sus dedos y empezó a tocar la primera pieza de la noche: la Partita No. 1 en Si Bemol Mayor BWV 825, la primer composición de Bach en ser publicada hacia 1726, una especie de suite de danzas con Praeludium, Allemande, Corrente, Sarabande, Menuet I y II y Gigue.
La siguiente obra: Extractos del Libro II del Clave Bien Temperado BWV 870-893, una pieza de proporciones monumentales que permitió a Tiberghien desarrollar su técnica libremente. De hecho, Bach (según el programa) parece haberla creado para probar y quizá para demostrar las ventajas de afinar los instrumentos de teclado según un ?temple igual?, de ahí lo de ?bien temperado?.
Chacona en Re Menor de la Partita No. 2 BWV 1004 fue la última obra de Bach que Cédric interpretó, pero en una transcripción para la mano izquierda de Johannes Brahms, la cual está construida como una serie de 29 variaciones en las que se exploran un sinnúmero de posibilidades armónicas. Brahms realizó la transcripción para consolar a Clara Schumann por una pasajera incapacidad que sufrió en su mano derecha.
Hasta ahí, la primera parte del programa. Obras de Bach bien interpretadas y la ovación no se hizo esperar.
Después del intermedio, Tiberghien tocó piezas de Chopin, la primera: Balada No. 1 en Sol Menor Op. 23. El término ?balada? sugiere un ambiente poético y narrativo, efecto que el autor logró de manera exclusivamente musical. Y Cédric supo aprovechar esta característica y le sacó aún más provecho.
La Balada No. 4 en Fa Menor Op. 52 fue la siguiente obra, considerada como la más grande de las cuatro baladas compuestas por Chopin, la cual inicia con una introducción que parece plantear una pregunta y que posee una cierta ambigüedad armónica, introduciendo de manera delicada la narrativa y pasando a momentos de gran intensidad, antes de culminar apasionadamente.
Y Polonesa Fantasía Op. 61 fue la última pieza de la noche, una obra que hace evidente la búsqueda de Chopin de complejas formas de síntesis, que permitió a Cédric dar un cierre único a su concierto.
Con experiencia
Cédric Tiberghien nació el cinco de mayo de 1975 y se inició en el piano a los cinco años de edad. Realizó sus estudios en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París.
El pianista se ha presentado en recitales y conciertos de música de cámara y orquestales en su natal Francia, así como en Austria, República Checa, Holanda, Japón, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia, Alemania, Bélgica, Italia, Canadá, Polonia, Suiza, China y Colombia.
Ha sido galardonado con los primeros lugares en diversas competencias internacionales.
El programa
Cédric Tiberghien interpretó magistralmente las siguientes piezas:
JOHANN SEBASTIAN BACH
*Partita No. 1 en Si Bemol Mayor BWV 825.
I. Praeludium.
II. Allemande.
III. Corrente.
IV. Sarabande.
V. Menuet I.
VI. Menuet II.
VII. Gigue.
*Extractos del Libro II del Clave Bien Temperado BWV 870-893.
*Chacona en Re Menor de la Partita No. 2 BWV 1004.
INTERMEDIO
FRYDERYK CHOPIN
*Balada No. 1 en Sol Menor Op. 23.
*Balada No. 4 en Fa Menor Op. 52.
*Polonesa Fantasía Op. 61.
FUENTE: Alianza Francesa de La Laguna