La fiscal de Estados Unidos deberá presentar sus alegatos por escrito ante el magistrado William Lee Abbott, quien determinará si el cubano permanecerá en Estados Unidos o no.
El Paso (Texas, EU), (EFE).- Un juez concedió hoy dos semanas más al Departamento de Seguridad de EU para que refute las afirmaciones de la defensa del anticastrista Luis Posada Carriles de que sería torturado si fuera deportado a Venezuela.
Gina Garrett-Jackson, la fiscal del caso que se ventila en un tribunal de Inmigración en El Paso (Texas), deberá presentar sus alegatos por escrito ante el magistrado William Lee Abbott, quien determinará tras un análisis si el cubano permanecerá en Estados Unidos o debe ser entregado al gobierno venezolano.
La decisión de Abbott se dio a conocer en una audiencia celebrada hoy en el centro de detención de Inmigración de El Paso, en la que estuvieron presentes Posada Carriles, de 73 años, quien usaba un chaleco antibalas, y su abogado Matthew J. Archambeault.
El anticastrista, acusado por Cuba y Venezuela de presuntos actos terroristas, está recluido en ese centro después de ser detenido en Miami (Florida), en mayo pasado, luego de ingresar a EU de manera ilegal a través de la frontera con México.
Venezuela ha solicitado su extradición por la voladura, en 1976, de una aeronave de Cubana de Aviación en la que murieron 73 personas.
Se espera que en el plazo fijado por el juez, los fiscales rebatan los argumentos de la defensa de Posada, que también tiene nacionalidad venezolana, y reiteren su petición de que sea enviado a Caracas.
Durante las audiencias previas, la defensa del anticastrista presentó como testigo al abogado venezolano Joaquín Chaffardet, quien dijo que Posada Carriles podría ser torturado si era deportado a Venezuela, y que ese país luego lo entregaría a Cuba.
Chaffardet dijo que existe "la posibilidad de que sea torturado y humillado", dado que hay presos políticos en su país que han sido sometidos a tortura.
Para respaldar su testimonio habló del caso de los hermanos Otoniel, Rolando y Juan Bautista Guevara, presuntos autores materiales de la muerte del fiscal del ministerio Público venezolano Danilo Anderson, ocurrida en 2004 en Caracas mediante un atentado con bomba.
Aseguró que a esos acusados les "inyectaron yodo en el pene, los golpearon, al no cambiarles las vendas han sufrido de hongos en los ojos y los mantienen desnudos, sin luz, en la cárcel donde están".
Chaffardet fue secretario general de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Protección (DISIP), la policía de seguridad de Venezuela, organismo donde Posada Carriles fue jefe de operaciones.
En la última vista, Posada Carriles, en un giro inesperado, retiró su solicitud de asilo político en Estados Unidos y se acogió al Convenio Internacional de Protección contra la Tortura.
El juez Abbot dijo en esa audiencia que el anticastrista había presentado "un buen caso y de no demostrar el Gobierno (de EU) lo contrario, el paso siguiente será postergar indefinidamente su deportación".
Con ello, Posada Carriles podría permanecer en este territorio hasta que no se presente un cambio en el país al que sería deportado.
Para que a una persona se le difiera la deportación no es necesario demostrar que no ha cometido ningún delito o que no ha sido integrante de alguna organización terrorista.
Su abogado, Archambeault, ha dicho que si el juez le concede esa opción, su cliente tendría tres opciones: ser enviado a un tercer país, permanecer detenido indefinidamente si se demuestra que es un peligro para la sociedad y, la última, que se determine que pueda quedarse en Estados Unidos en libertad.
