(Reuters).-Iapetus, una de las lunas del planeta Saturno, acaba de mostrar una inusual característica geográfica: una especie de aro protuberante a lo largo de su línea ecuatorial.
El relieve apareció en las imágenes tomadas por la nave espacial Cassini, que entró a la órbita de Saturno en julio del año pasado.
La "cadena montañosa" alcanza alturas de hasta 13 kilómetros en algunos lugares, lo que la hace más alta que el monte Everest.
Los astrónomos intentan investigar si el anillo tiene como origen un proceso de compresión, similar al que origina las montañas en la Tierra, o la acumulación de material que erupcionó hacia la superficie.
Iapetus ya había sido fotografiado en 1981 por el Voyager, pero las fotografías tomadas por Cassini son de una resolución ocho veces mejor.
Abismos y oscuridad
Las imágenes tomadas por Cassini también revelan restos de un desprendimiento de tierra desde una caída de más de 15 kilómetros.
El material encontrado se extiende 60 kilómetros a través de un cráter, lo cual podría ser indicio de que una fuerza mecánica desconocida lo ayudó a esparcirse.
Otras fotografías muestran el agudo contraste entre los lados brillante y oscuro de Saturno.
Este fenómeno es único en el Sistema Solar, y los científicos creen que pudo haber surgido de un proceso que "pintó" la superficie del planeta.
Algunos creen que Iapetus pasó por una nube de material oscuro que lo coloreó, y que con el tiempo esta mancha se fue desplazando hacia la parte interior.
Otros manejan la hipótesis de que el material oscuro se haya originado como resultado de un fenómeno de volcanismo frío.