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Washington, EU.- México fue reconocido ayer como el país con las mejores estadísticas mundiales en materia de remesas y se ubicó como el que recibe el segundo mayor flujo mundial de esos recursos después de la India.
?El Banco de México (BM) tiene las mejores estadísticas sobre remesas en el mundo?, destacó el gerente del Fondo Multilateral de Inversiones, Donald Terry, al poner en marcha el Foro Internacional de Remesas que organizó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El subgobernador del BM, Guillermo Güemes, señaló en el foro que las remesas por 16.6 mil millones de dólares en 2004 representaron ya el 2.46 del Producto Interno de Bruto de México y las perspectivas es que sigan creciendo en el futuro predecible debido a la emigración.
Aún cuando se estreche la brecha de ingresos entre Estados Unidos y México persistirán las diferencias de pago a trabajo igual, por lo que Estados Unidos seguirá atrayendo a los inmigrantes mexicanos en el futuro, estimó el banquero.
Un reciente estudio del Centro Pew proyectó que unos 22 millones adicionales emigrarán a Estados Unidos para el año 2050. Si se suma a los hijos que tendrán en este país, alrededor de uno de cada tres mexicanos vivirán fuera de su país en la mitad del siglo.
El presidente del BID, Enrique Iglesias, señaló a su vez en el foro que el fenómeno de las remesas debe verse no sólo desde una perspectiva económica sino social.
El directivo del BID destacó que ?hay que tratar el tema de las remesas como algo que es bueno para ambas partes?, al promover ?muy importantes iniciativas? como el Programa 3x1 de México, a través del cual se multiplica su impacto con aportaciones federales y locales.
Cifras del BID muestran que el mayor volumen mundial de remesas corresponden a los envíos de Estados Unidos a México, que representan 14 por ciento de las remesas a nivel mundial.
Según cifras de la institución, el total de remesas enviadas a América Latina ascienden a 45 mil millones de dólares anuales.
En su exposición del caso de México, Güemes minimizó las observaciones de quienes creen que las remesas pueden ser usadas como vehículo de actividades ilícitas, pues señaló que el BM tiene mecanismos para detectar actividades sospechosas.
?Nadie recibe grandes cantidades que pudieran implicar una actividad ilegal?, dijo en el foro. ?Si las remesas son muy altas las investigamos?, añadió.
El envío promedio de divisas por emigrante mexicano es de poco más de 300 dólares y se realizaron alrededor de 50 millones de operaciones en 2004, por lo que en opinión del BM es muy ?pulverizada? cualquier posibilidad de uso ilegal.
Entrevistado al final del foro sobre la estimación del BM sobre la proporción de divisas que pudiera ser de naturaleza sospechosa dentro de los envíos de remesas, Güemes señaló que es ?imperceptible?.
El Foro Internacional de Remesas sigue a un evento similar realizado en el BID con los gobernadores mexicanos de Durango, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, San Luís Potosí y Zacatecas.
revisarán metodología
La titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Josefina Vázquez Mota, informó que mañana se reunirá con representantes del Banco de México (Banxico) con el propósito de revisar la metodología de la medición de remesas.
Vázquez Mota subrayó que no está a debate tratar de demostrar quién tiene o no la razón en ese tema, más bien lo que se trata de hacer es una diferenciación más amplia de las fuentes de las remesas.
La funcionaria reconoció la importancia de las remesas en el caso de algunas entidades como Zacatecas que representa casi 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad, o bien Guanajuato cuyo monto es cercano a siete por ciento de la economía de ese estado.
Señaló que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto siete de cada diez dólares van a hogares no pobres, de ahí la importancia de diferenciar el origen de los 16 mil millones de dólares anuales que envían los connacionales de Estados Unidos.
Sobre este mismo punto abundó que de cada diez dólares que se reciben de las remesas, siete se destinan al consumo, pero el objetivo es vincular los recursos hacia proyectos productivos como el programa tres por uno que busca tener contacto con los 25 millones de mexicanos de primera y segunda generación que radican en Estados Unidos.
