GÓMEZ PALACIO, DGO.- El diagnóstico de quienes utilizan normalmente el Gimnasio Municipal Luis L. Vargas, es contundente. La semana anterior y a petición de un grupo de usuarios de estas instalaciones, El Siglo de Torreón hizo un recorrido por el inmueble, para reafirmar los comentarios de los quejosos.
Prácticamente olvidado por parte de las autoridades municipales y del deporte se encuentra desde hace tiempo el añejo Gimnasio Municipal Luis L. Vargas de esta ciudad, el cual hace dos décadas fuera un escenario lleno de tradición para el deporte gomezpalatino, y que día con día se convierte en ruinas.
Deportistas que a diario acuden a este recinto con la finalidad de tomar parte en sus prácticas o competencias de diferentes disciplinas, y que omitieron sus nombres por temor a ser suspendidos en el uso de este lugar, denunciaron el abandono en que se encuentra en inmueble ubicado en la avenida Mina y calle Santiago Lavín.
Afirmaron que este espacio ha dejado de ser funcional en sus diferentes áreas y se ha convertido en un sitio que da una pésima imagen a una ciudad como Gómez Palacio, que tras cien años de vida sigue sin contar con lugares dignos para este tipo de actividades.
Entre las fallas principales que presenta el lugar, señalaron el no funcionamiento desde hace mucho tiempo, de los pocos extractores de aire, lo que provoca un asfixiante calor en esta época, al no tener una adecuada circulación el aire que generan los escasos aparatos que se tienen.
Hace algunas semanas, los padres de familia de exponentes de tae kwon do, que tuvieron que utilizar este escenario, manifestaron su malestar por lo que consideran una total falta de responsabilidad de autoridades municipales y del Deporte, quienes poco se preocupan por dignificar los espacios deportivos de la ciudad.
Situación similar ocurrió el pasado sábado durante la inauguración de la Copa de Voleibol del Centenario, cuando varios equipos se dieron cita en el lugar, acompañados por familiares de los jugadores, quienes también se quejaron de la incomodidad que presenta el sitio.
Señalaron como principales problemas, la falta de una adecuada ventilación, lo que empeora en la época de calor debido a las altas temperaturas y la falta de un aislante en el viejo y agujerado domo de lámina.
Destacaron el mal estado del piso en la única cancha existente, y por consecuencia, al alto riesgo de sufrir lesiones debido a las grietas que se encuentran en la superficie.
Los muros que dan al área de cancha, el zoclo, la pintura y el yeso, han sufrido fuertes daños, debido a los pelotazos y las maniobras que se realizan con porterías metálicas que se utilizan durante la realización de torneos de futbolito, actividad que ha contribuido en gran medida a dañar la cancha, afirmaron los inconformes.
En uno de los aspectos que consideran más graves, se destacan las pésimas condiciones de higiene en distintas áreas del inmueble y como muestra está la gran cantidad de basura que se acumula bajo las añejas e incómodas gradas de madera, además del riesgo de salud existente en los módulos sanitarios, donde el vandalismo y la falta de mantenimiento han dejado su huella.
Reconocieron los quejosos el esfuerzo que realizan los gobiernos municipal y estatal para hacer posible que la ciudad tenga un gimnasio auditorio de primer nivel, aunque éste aún no se empieza a construir y su edificación tardará varios años, de ahí la importancia de que el Luis L. Vargas sea objeto de trabajos de remodelación para dar cabida a los deportistas que suelen utilizarlo con regularidad.
