Uno de los lugares más antiguos de la ciudad, sufre la desatención de las autoridades cada trienio
El Siglo de Durango
En el olvido, bajo condiciones de inseguridad y narcomenudeo viven los vecinos del Barrio de Tierra Blanca, donde existe una demarcación de policía sin operar desde hace años, la cual contrasta con las casas en ruinas que se encuentran por todo el lugar.
En un recorrido realizado por El Siglo de Durango por uno de los lugares más antiguos de la ciudad, se pueden observar decenas de casas en ruinas, calles en mal estado, con baches, terrenos baldíos, varias cantinas y la demarcación de policía ?ubicada sobre calle Matamoros y Rayón-, que aunque no opera desde hace más de cinco años, fue pintada por las autoridades municipales.
Lo anterior lo manifiesta Ubaldo Valles Alanís, quien vive enfrente de la caseta policial, quien además señaló que sólo fue pintada; sin embargo, al poco tiempo fue presa de los vándalos al observarse ahora con graffiti en sus paredes.
Al respecto, José Gutiérrez Martínez, quien atiende una tienda de abarrotes, ante la falta de seguridad pública por el nulo patrullaje por la zona, declaró que fue asaltado hace tiempo por unos desconocidos, lo que considera que se debió a que no hay vigilancia policial. ?En el Barrio de Tierra Blanca cada mil años pasan los policías?.
Al igual que él, Luis Felipe Álvarez, dueño de la Farmacia Santa Elena, de la calle Matamoros, afirmó que no pasan patrullas durante el día y la noche, principalmente por el lugar conocido como ?Cantarranas?, considerado de los más conflictivos.
CALLES
DESCUIDADAS
No obstante, se aprecian muchas casas en venta, algunas en ruinas y otras habitables, fenómeno que atribuyen a la falta de seguridad que existe en el Barrio de Tierra Blanca, así como la poca atención que le dan las autoridades municipales como de seguridad y obras públicas.
Lo anterior, al considerar que las calles se encuentran en mal estado, llena de baches, con muchos jóvenes mejor conocidos como ?cholos?, además personas que se encuentran en la vía pública por días ingiriendo bebidas alcohólicas.
Al transitar por las calles, los vecinos se muestran renuentes, pues temen alguna represalia si realizan los señalamientos de las necesidades que tiene el barrio, así como los problemas que los están aquejando por los que, en algunos casos, optan por vender sus viviendas.
Así se mostró un vecino, quien se negó a facilitar su identidad, ya que consideró que todo el lugar está olvidado, al igual que ellos, pues señala que sólo acuden cuando requieren del voto ciudadano en tiempos de elecciones, pero en otras fechas no se aparecen.
?Nos tienen rezagados, sólo vienen por el voto, como que no les interesa rescatar al Barrio de Tierra Blanca; no necesitamos picarles las costillas para que vengan?, expresó.
Además, manifestó que en cada administración municipal les solicitan dinero para reparar el pavimento, drenaje y banquetas, pero, pese a que dan su aportación económica, nunca vuelven para realizar los trabajos prometidos, ?se quitan de la responsabilidad diciendo que eso era de la otra administración?.
ABUSO
DE AUTORIDAD
Posteriormente, señaló que sobre la calle Madrugador se encuentran unidades de la Policía Ministerial desde hace tres meses que se adueñan de la banqueta y toda la cuadra, al invadirla con las patrullas, por lo que los vecinos en ocasiones tienen que rodear para cruzar a la otra arteria.
?No se les puede decir nada porque se ponen muy prepotentes, cuando les reclamas te responden: ?vaya a quejarse a las oficinas? ?, además, ?hacen ruido y escándalos durante las noches y a todas horas con sus sirenas?, afirmó.
Coincidiendo en lo que dicen los anteriores vecinos, el señor Carlos Castro Flores, quien atiende un taller de bicicletas, declaró que hace falta mucha vigilancia policiaca porque casi nunca pasa alguna unidad de seguridad pública.
El encargado del taller dijo que tiene toda su vida viviendo en el Barrio de Tierra Blanca, por lo que también considera que las autoridades los han dejado rezagados, pues no ha visto cambios significativos entre las calles y edificios en los últimos años.
Sin embargo, consideró que el lugar conocido como ?Cantarranas? es el más conflictivo, ya que hay ?cholos?, pleitos, asaltos, inclusive narcomenudeo, así como el consumo de drogas a todas horas sin que la policía se presente.
?En el ?Cantarranas? antier mataron a un muchacho de la colonia José Martí; ahí es donde está feo con todos los ?cholos??, expresó.
LUGAR
DE CONFLICTO
Tras la insistencia de los vecinos sobre el lugar en conflicto, El Siglo de Durango visitó la zona, encontrándose con jóvenes de distintas edades en las calles consumiendo bebidas embriagantes, quienes a su vez observaban a cualquier extraño que circulaba por la calle.
Donde el panorama no es distinto a las otras calles, ya que también hay casas abandonadas, en ruinas, arterias en mal estado; inclusive, fugas de agua, lo que provoca encharcamientos que alcanzan varias cuadras del barrio.
Todo parece ser algo normal para los vecinos, quienes dicen estar acostumbrados a las viviendas viejas, los ?cholos?, baches y casas en venta por doquier, pues las autoridades, a diferencia de otros estados de la República, no se preocupan por rescatar uno de los barrios más antiguos de la ciudad, para preservar el acervo histórico de la capital.
Índices delictivos
De acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, desde el primero de enero a la fecha se han recibido mil 823 llamadas de emergencia real en el Sistema 066, de las cuales el 8 por ciento corresponden al Barrio de Tierra Blanca.
En este sentido, de acuerdo con informes de la Dirección Municipal de Seguridad Pública durante el 2005 en el citado lugar se registraron varios hechos delictivos como robos, narcomenudeo, entre otros, que están afectando a los vecinos.
Quejas
Los vecinos del Barrio de Tierra Blanca se quejan de que no cuentan con seguridad pública que les permita vivir tranquilos, ya que se registran escándalos, delincuencia y narcomenudeo.
-Consideran los vecinos que a las autoridades gubernamentales no les interesa rescatar a uno de los barrios más antiguos de Durango.
-La demarcación de policía que se ubica en el lugar no opera desde hace más de cinco años.
-Contrario a la seguridad pública, existen más de cinco cantinas.
-Baches, hoyancos, fugas de agua, casas en ruinas y personas bebiendo alcohol, es el panorama del Barrio de Analco.
-Desde hace años que esta zona no ha tenido cambios para su beneficio, señalan vecinos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.