Puebla, Pue.- Tigres de Puebla coronó un año de ensueño, en el que tuvo un sinfín de celebraciones, al obtener el noveno título de su historia, tras derrotar 4-3 a los Saraperos de Saltillo y liquidarlo en seis partidos en la final de la Liga Mexicana de Beisbol.
En un pletórico Parque Hermanos Serdán, Javier Robles y Guillermo Velázquez conectaron jonrones en la séptima entrada, dentro de un rally de tres carreras, y Baudel Zambrano hizo un espléndido relevo de dos hits, sin carrera, en cinco capítulos y dos tercios.
Bajo el mando de Enrique ?Che? Reyes, Tigres se anotó el noveno título de su historia y lo hizo sólo con peloteros mexicanos (tal y como en 1965), en una temporada en la que celebró su 50 aniversario y que la Liga Mexicana, en su cumpleaños 80, dedicó al fundador felino Alejo Peralta.
Los felinos, que consiguieron su primer título en la Angelópolis, a donde se mudaron en 2002, le dieron la vuelta a la pizarra con tres carreras en la séptima para ponerse 4-3, luego de ser domados por el estadounidense Steve Bourgeois.
Saltillo ratificó así su eterna etiqueta de ?ya merito?, pues no ha conseguido un solo título en 36 temporadas en el circuito veraniego y además perdió su segunda final en forma consecutiva, tras caer en 2004 ante Piratas de Campeche.
Como en sus dos aperturas anteriores en la serie final, Alejandro Armenta no pasó de la tercera entrada, ni siquiera de la segunda, en cambio Bourgeois, salido del hospital y lleno de problemas personales, vino de menos a más hasta lanzar seis sólidos episodios.
Le salió barato a Bourgeois en el primer inning, donde los felinos llenaron la casa, pero sólo anotaron de caballito con base con la casa llena para Guillermo Velázquez, aunque el estadounidense apretó el brazo para dominar a Luis Mauricio Suárez con elevadito al jardín izquierdo.
Tras retirar en cero el primer episodio, Armenta no sobrevivió al segundo. Con un out, Noé Muñoz la botó de línea por la barda del izquierdo, Jorge Luis Valle dio sencillo al central y Christian Presichi, que no tenía una sola producida en la final, jonroneó por el derecho para el 3-1.
En tanto, la garra felina seguía dejando corredores colgados de las almohadillas. En la tercera, Luis Mauricio Suárez dejó otra vez la casa llena al roletear por tercera y en la cuarta fue Matías Carrillo quien no respondió, al elevar a segunda con dos a bordo.
Tras al rally sarapero de la segunda entrada, Baudel Zam-brano se encargó de parar a la artillería visitante y empezó a hilvanar ceros en relevo de Armenta, manteniendo el cerrado duelo en la lomita con el atribulado Steve Bourgeois.
Pero el de Nueva Orleáns no iba a durar mucho, al menos no más allá de la sexta y así fue porque para la séptima, Dereck Bryant llamó al errático José Miguel Mercedes, quien no tardó mucho en despilfarrar lo que tanto le había costado a Saltillo conseguir.
Mercedes caminó a Sergio Omar Gastélum y dominó a Matías Carrillo con línea al central, sin embargo Javier Robles respondió con tablazo de cuatro esquinas por el bosque de la izquierda, su cuarto de la serie, para el empate a tres.
Adán Muñoz rodó a la inicial a los dominios de Burk-hart para el segundo out, pero Guillermo Velázquez, desforró la esférica por todo jardín central para darle la vuelta a los cartones 4-3.
Saltillo amenazó en la octava, pero Sergio Contreras hizo un atrapadón en el izquierdo a batazo de Morgan Burkhart y Noé Muñoz rodó para doble play. Al cierre, se armó una bronca que no tendría nada especial, si no fuera porque entre varios saraperos patearon a Sergio Gastélum cuando éste estaba en el suelo.
En relevo de Armenta desde el segundo rollo, Baudel Zambrano (1-0) fue el ganador en cinco y dos tercios, con tres ponches y una base. Edgar Huerta y Adrián Manzano, que consiguió el rescate al sacar los últimos cinco outs, el último con ponche al emergente Juan Carlos Zazueta, entraron al relevo.
El revés fue para Mercedes, quien fracasó con dos hits y tres carreras en la séptima en relevo de Bourgeois.
Anotación por entradas.
Saltillo 030 000 000 - 3 7 2
Tigres 100 000 30X - 4 8 0
La fe del "Che" Reyes
?Esperemos en Dios que no necesitemos?, escribió el ?Che? Reyes en la línea donde debía poner al pitcher del jueves para el séptimo juego. Jorge Calvo fue el encargado de lanzar la primera bola previo al encuentro. Al menos unas 2 mil personas registró de sobrecupo el Parque Hermanos Serdán. Había gente en todos lados, hasta en las lomas a lado de los bleachers, incluso algunos fans se tuvieron que ir a su casa, porque contaban con boleto pero no había un sitio en el estadio donde pudieran ver el juego.