Confirma la Policía, tras una revisión, que el fallecido no portaba ningún explosivo.
AGENCIAS
MIAMI, FLORIDA.- Rigoberto Alpizar, un estadounidense de 44 años que dijo portar una bomba fue tiroteado por un agente federal poco después que aterrizase su avión, procedente de Medellín (Colombia) y que hizo escala en Miami en ruta a Orlando (Florida). La Policía explosionó una maleta y tras registrar el equipaje del avión confirmó que no ha encontrado ningún artefacto explosivo.
La Policía confirmó que no encontró ninguna bomba en el equipaje del pasajero en el aeropuerto internacional de Miami.
El individuo, que acababa de aterrizar en un avión de la compañía American Airlines, aseguró que portaba un explosivo en su bolso de mano. Fue perseguido por los agentes y cuando se encontraba en el suelo para su detención llevó las manos a la bolsa y un agente le disparó.
El tiroteo se produjo poco después que la aeronave aterrizara en el Aeropuerto Internacional de Miami, en la pasarela de embarque que une el aparato con las terminales.
El individuo, de nacionalidad estadounidense, murió poco después como consecuencia de las heridas producidas por los disparos, según fuentes del Departamento del Interior estadounidense. La Policía ha descartado que se trate de un caso relacionado con terroristas.
?Ha habido un tiroteo en el avión?, dijo nada más ocurrir el incidente la portavoz de la Policía de Miami, Mary Smith. Esta responsable no ofreció más detalles, pero se aseguró poco después que los disparos fueron realizados por un agente federal que viajaba junto al resto del pasaje. El aparato, un Boeing 757, procedía de Medellín (Colombia), había hecho escala en Miami y se dirigía a Orlando. Las autoridades informaron que ningún otro pasajero resultó herido.
El fallecido, de 44 años, fue detenido en un primer momento por los agentes federales pero logró huir del avión, que había aterrizado en la puerta 42 de la terminal D de este aeropuerto.
Los policías persiguieron al sujeto, volvieron a detenerle y le ordenaron que se tendiera en el suelo. Sin embargo, en ese momento el pasajero se llevó las manos a su bolsa de mano y un agente le disparó.
ENFERMO MENTAL
Los pasajeros han declarado a los canales de televisión locales que una mujer, supuestamente la esposa del abatido, gritó que el hombre padecía una enfermedad mental. ?Es mi esposo. Es bipolar y no ha tomado su medicina?, gritó la mujer.
Este avión de pasajeros tiene capacidad para 180 personas y estaba previsto que despegara con destino a Orlando a las dos y veinte de la tarde de ayer, hora de Florida. Como consecuencia del tiroteo se paralizó unos minutos el tráfico aéreo en Miami.
Es la primera vez desde que se produjeron los atentados del 11-S que un agente de los que vigilan los vuelos dispara contra un sospechoso.