SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Tiziano Ferro enloquece a las mujeres y pone a pensar a los hombres. Ellas, entre más jóvenes, más exaltadas. Ellos, entre más adultos, más se preguntan ¿qué tiene Tiziano que no tengan ellos?
El cantautor italiano todavía no aparecía en el escenario del teatro Metropolitan cuando las mujeres ya gritaban y los hombres las miraban sorprendidos. Y cuando Tiziano comenzó el concierto con Ciento-Once, ellas pensaron que la fuerza de sus cuerdas vocales no sería suficiente para demostrarle cuánto habían esperado este primer concierto en México.
"Y más", la cuarta canción de la noche, la interpretó en acústico. Mujeres y hombres lo acompañaron con su propia voz, pero ellos no bajaron los párpados hasta la mitad ni se pusieron la mano en el pecho para demostrarle cuánto lo adoran a pesar de que hace dos años que no publicaba un disco.
A mitad del concierto, Tiziano pidió permiso para cantar una canción en italiano. "¿Puedo?", preguntó. Ellas gritaron que sí con todas sus fuerzas y juntos corearon "Il bimbodento". Hubo una fan que hasta levantó un cartel que decía en perfecto italiano: "Ti voglio bene, Tiziano". Su novio la miró con descrédito porque hasta donde recordaba, ella nunca había estudiado italiano.
Un interludio de jazz sirvió para que Ferro descansara un poco. Apenas desapareció del escenario, ellas comenzaron a gritar "¡Tiziano, Tiziano, Tiziano!". Ellos se volvieron a preguntar ¿qué tiene él que no tenga yo? El cantautor regresó para interpretar Temple Bar, Perdona y La Olimpiada.
Para ese momento, todo estaba listo para el clímax de ellos y ellas. "Quiero cantar una canción que a lo mejor no conocen en mi propia voz, sino en la de otro intérprete que esta noche no pudo venir". Tiziano no dijo el nombre pero ellas intuyeron que se trataba de Alucinado, el mayor éxito de Yahir el de La Academia.
Luego vino otro interludio de jazz y otra vez ellas corearon su nombre mientras ellos se hacían la misma pregunta del principio. Con un grupo de bailarines de hip hop, Tiziano interpretó un largo "10 piegaementi" con el que ellas bailaron encima de las butacas y ellos movieron un poco la cadera.
Enseguida, ocurrió otro éxtasis colectivo con Tardes Negras. Tiziano se despidió, ellas pidieron más, ellos siguieron sin encontrar la respuesta a su pregunta. Ferro regresó para cantar Rojo Relativo y No me lo Puedo Explicar.
Así, Tiziano Ferro cumplió su sueño de cantar en el Distrito Federal y quedó listo para sus conciertos en Puebla, Monterrey (Nuevo León), Guadalajara (Jalisco), Tijuana (Baja California) y San Luis Potosí. Ellas se quedaron con ganas de más, y ellos con el coro de la última canción como respuesta a su pregunta: No me lo Puedo Explicar.
Su placa 111, de la cual se desprenden canciones como Ti Voglio Bene y Desde Mañana no lo Sé, ha vendido más de 250 mil unidades en México, por lo que recibió Doble Disco de Platino y Disco de Oro.
También vendió un millón 300 mil copias en todo el mundo y fue nombrado por la cadena de televisión MTV Europa El artista latino del año.
De acuerdo con su agenda, Tiziano estará el 30 de junio en Bogotá, el primero de julio en Caracas, el seis en Panamá, el ocho en El Salvador y el nueve en Guatemala.
En México se presentará el 15 y 16 en la capital mexicana, el 22 en Puebla, el 23 en Monterrey, el cinco de agosto en Tijuana y el seis en Guadalajara.
Sorprende a tres mil panameños
Antes de cantar en México el cantante italiano Tiziano Ferro hizo "alucinar" a los tres mil espectadores, en su mayoría mujeres delirantes, que abarrotaron su primer concierto en Panamá donde sorprendió con su versátil mezcla musical.
El artista se ganó por completo al público panameño con su emocionada interpretación del éxito Alucinado en uno de los momentos cúspides de su presentación la noche del miércoles en el Teatro Anayansi del Centro de Convenciones Atlapa de esta capital.
Por casi dos horas y a lo largo de 20 canciones, Ferro deleitó a la audiencia con una muy propia combinación de ritmos de rock, pop europeo, rap, baladas, movimientos de baile y hasta toques de jazz y ópera que sorprendieron al público.
La velada abrió con 111, título de su segundo disco y de su primera gira de conciertos por América Latina que inició en abril pasado en Brasil y después de Panamá seguirá por El Salvador, Guatemala y terminará en agosto en varias ciudades mexicanas.
Vestido con chaqueta y pantalón de mezclilla negro y zapatillas blancas, Ferro salió al escenario acompañado por una banda de seis músicos y cuatro bailarines que lo siguieron en coreografías de los temas más contemporáneos.
"Gracias por recibirme así en una parte del mundo que no conozco", declaró el compositor sorprendido por la respuesta de las entusiasmadas panameñas que deliraron con sus baladas y sugestivos pasos de baile.
El recital fue una muestra multilingüe con canciones en español, inglés e italiano demostrando la versatilidad del intérprete de 23 años en cortes como Las Cosas que no Dices, 10 Piegamenti, Eri come Oro y En el Baño del Aeropuerto.
Los momentos de mayor euforia llegaron con las baladas Desde Mañana no lo Sé y Alucinado que el italiano extendió por varios minutos para disfrutar de la apoteósica reacción del auditorio que evidentemente lo emocionó.
Al momento de introducir Perdona, Ferro relató que la canción había cambiado su vida porque esa le mereció su contratación y la grabación de su primer disco Rojo Relativo, con el que se dio a conocer en América Latina hace tres años.