EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- A diario se presentan denuncias antes las autoridades contra maridos violentos y golpeadores. El pasado lunes hubo cuatro detenciones por similar motivo, lo que refleja un incremento en este delito.
Jesús Iván Pérez Padilla, de 26 años y con domicilio en calle Francisco Villa de la colonia Cinco de Mayo, quedó recluido en los Módulos de Detención de la Secretaría de Protección y Vialidad, desde el mediodía del lunes.
El inculpado discutió con su mujer, Érika Guadalupe Hernández, y ya enfurecido la golpeó con tal saña que le dejó el rostro inflamado y con hematomas. Hubo necesidad de atenderla en la Cruz Roja.
Por otra parte, la noche del lunes, a las 21:25 horas, los patrulleros aprehendieron a Silverio Prieto Ríos, de 33 años, con casa en andador Candelario Cervantes 171 de la colonia El Dorado.
Silverio es acusado por su esposa Virginia Ríos López, de quien está separado, de haber llegado a buscarla sólo para insultarla y golpearla, por lo cual interpondría la denuncia correspondiente.
La misma noche del lunes, a las 22:00 horas, se solicitó un auxilio más a Protección y Vialidad, de parte de Teresa Favela Jáquez, en el domicilio de calle Las Tuzas No. Ocho de la colonia Parque Hundido.
La afectada manifestó a los patrulleros que su esposo, Mario Calderón Ávalos, de 48 años de edad, discutió con ella y al intervenir su hija, Carolina Calderón Favela, insultó y amenazó a las dos, motivo por el cual lo envió a la cárcel.
Ya en los primeros minutos de ayer, los uniformados detuvieron a Jorge Rodríguez Real, de 32 años y domiciliado en avenida Galaxia No. 210 del fraccionamiento San Alberto.
A Jorge lo acusa su esposa Griselda Quiroz Ríos, de darle mal trato en forma cotidiana y ayer no fue la excepción, pues llegó a la casa y sin motivo importante alguno la insultó de nueva cuenta a ella y al resto de la familia.
Más atención
Armando Castillo González, médico legista de la Procuraduría de Justicia de la Región Laguna de Durango, destaca la necesidad de que las autoridades presten más atención a este problema social de violencia intrafamiliar.
Es urgente, dice, que instituciones como el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y otras instancias afines, analicen en forma detallada esta situación para aplicar medidas preventivas.
Castillo González certifica las lesiones de las mujeres golpeadas y asegura que cada vez se incrementa el número de víctimas de sus maridos violentos.
