EFE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Hollywood tiene tantas ganas de ver el filme King Kong que hasta estrellas del celuloide hacen cola para ser los primeros en caer bajo las garras del mono antes del estreno mundial, mañana.
Se trata de una señora cola que, desde el fin de semana pasado, da varias vueltas al edificio del Sindicato de Directores, en el corazón de Hollywood. Es una fila formada únicamente por profesionales de la industria, críticos, actores, directores, periodistas y académicos con derecho a votar en alguno de los próximos galardones y decididos a ver la última obra de Peter Jackson antes que nadie.
?Nunca hemos visto algo igual. Son proyecciones privadas en las que siempre se acepta la reserva de alguien de más para suplir a los que no aparecen?, se disculpó el encargado de publicidad de la cinta, Tony Angelotti. ?Pero en esta ocasión han aparecido todos. Nadie se quiere perder el pase?, añadió como justificación al continuo cartel de: ?No hay localidades? incluso entre los que habían reservado su butaca.
El cartel y los estudios Universal encargados de la cinta, no discriminan. Pacientemente, aguantaban la espera desconocidos profesionales junto con caras conocidas como el productor de Rocky Irwin Winkler, el que fue presidente de la Academia, Robert Rehme, o el actor John Cusak, entre otros.
?Me he dejado las llaves dentro del coche por darme prisa para llegar a tiempo y ahora me dices que no hay localidades. ¡No me puedes hacer esto!?, se le oía protestar airado a un serio profesional de la industria en apariencia comportándose como un fanático seguidor de Jackson con tal de poder ver el filme.
Aún así no pudo entrar en el pase al que iba, un problema que los estudios Universal solucionaron el fin de semana al proyectar King Kong de manera continua para dar cabida a tanto interés. Se trata de la película más esperada del año, más de tres horas y 200 millones de dólares en esta nueva versión de una de las historias más conocidas de Hollywood: la historia de amor imposible entre la bella y la bestia.
?No me ha importado soportar la fila porque luego será aún peor y además habrá que ver la película entre la algarabía del público?, confesó otra espectadora a la espera, Theresa Wiseman, miembro de la Academia y decidida a votar por King Kong.
Su espera fue en vano en lo que al ruido se refiere porque incluso entre la seriedad de los académicos el filme no dejó un ojo seco en toda la sala.
La estampida de dinosaurios acabó en aplausos, el ataque de los insectos, con sonoras muestras de asco, y la inevitable muerte anunciada de Kong desde el Empire State, entre callados sollozos.
También hubo mucha risa cómplice con las muestras de amor cinéfilo del director de El Señor de los Anillos que ha confesado dedicarse al cine por la fascinación con la que vio el primer Kong.
Son detalles que aderezan la cinta con sentidos homenajes al original como el escudo africano procedente de la primera película o las notas de la banda sonora de Max Steiner que suenan en esta nueva versión.
Como asegura la crítica de Los Angeles Times, el King Kong de Jackson ?es un homenaje no sólo al original sino a la historia del cine?.
Incluso a la hora de las críticas King Kong es especial.
De habitual llegan el día del estreno pero ni tan siquiera la prensa ha podido aguantar más las ganas de proclamar lo que la revista Entertainment Weekly define como ?una obra maestra?. Las críticas ya están ahí en la mayor parte de la prensa, todas favorables y todas con ese sentimiento de ?yo la vi primero?.
Es la estrella de esta Navidad
Se acercan la Navidad y con ellas algunos de los grandes estrenos cinematográficos de la temporada, ya que en estas fechas se registran los más altos índices de recaudación en taquilla de todo el año. Las propuestas infantiles y juveniles suelen dominar las carteleras en estos días de vacaciones y tiempo libre, pero no son las únicas porque el menú es variado y completo al incluir dramas, melodramas, comedias, títulos de época, largometrajes bélicos y producciones románticas.
La oferta anima a llenar el patio de butacas y, como es tradicional, la principal opción vuelve a ser el cine norteamericano, que en este periodo de buenos sentimientos conquistará los mercados de todo el mundo con el King Kong de Peter Jackson y Las Crónicas de Narnia: el León, la Bruja y el Ropero, el ciclo de novelas fantásticas del escritor irlandés C.S.Lewis.
La espectacularidad está asegurada con la nueva versión del simio gigante que subió al emblemático Empire State para proteger a la chica del ataque de los bimotores. Y es que, toda la atención se concentra en la trágica historia de la bella y la bestia que, fiel al original de 1933, ha recuperado el artífice de la millonaria y superpopular trilogía El Señor de los Anillos, el neozelandés Peter Jackson, que ha estado un año entregado al rey Kong. Jackson no ha escatimado en gastos -el presupuesto ha superado los 205 millones de dólares, cifra a la que hay que añadir 125 millones más para la promoción- para hacer realidad su sueño de juventud.