Vicente Sánchez anota dos veces y Rodrigo Díaz remacha en tiempo de compensación.
Monterrey, NL.- Diablos Rojos del Toluca conquistó ayer el título del Torneo Apertura 2005 del futbol mexicano al vencer 3-0 (6-3 global) a Rayados del Monterrey en el Estadio Tecnológico de esta ciudad.
Las anotaciones del conjunto escarlata fueron obra del uruguayo Vicente Sánchez, a los minutos 49 y 91 de acción, y del argentino Rodrigo Díaz, al 93.
Con este resultado, el argentino Américo Gallego, técnico de Toluca, se consagró como monarca en su primera temporada en el balompié mexicano, mientras Monterrey perdió por segunda ocasión una final en su propio estadio, además de que finalizó el duelo con tres jugadores menos.
La situación no podía haber iniciado mejor para Toluca, que se plantó en esta cancha con una gran personalidad, sin mostrar algún temor hacia un ?monstruo? llamado Estadio Tecnológico que esperaba comérselos vivos, pero que muy rápido se dieron cuenta que enfrente tenían a un cuadro que sabe jugar este tipo de encuentros.
Monterrey, sabedor que estaba obligado a proponer y ser ofensivo ante un Toluca muy bien parado atrás, tuvo un inicio muy ?tibio? que muy pronto se congeló pues su rival no sólo demostró que sabe atacar aún teniendo un esquema conservador, además de la expulsión de Paulo Serafín apenas pasado el primer cuarto de juego.
El contragolpe era el arma con la que Toluca en un principio buscó hacer daño al conjunto regiomontano y muy cerca estuvo de hacerlo, apenas al minuto 12, cuando una descolgada por derecha dejó a Carlos Esquivel dentro del área, de donde sacó un disparo que Christian Martínez alcanzó a rechazar.
El esférico le quedó a ?Sinha?, que a las afueras del área sacó un potente tiro que en la línea de gol Diego Ordaz despejó para evitar la caída de su marco.
Hasta ese momento Rayados no había sido capaz de acomodarse en el terreno de juego, principalmente por la buena marca de unos Diablos Rojos que controlaron muy bien al argentino Guillermo Franco y a Jesús Arellano, aunado a que el técnico Miguel Herrera optó por tener a estos dos elementos como sus únicos hombres al frente de manera fija.
La situación se le complicó al conjunto local con la expulsión apenas al minuto 16 de Paulo Serafín, quien en un grave error compartido con el portero Christian Martínez no atinó a despejar y el esférico le quedó a Vicente Sánchez, que fue derribado de una muy fuerte entrada del zaguero norteño, para así dejar a su equipo en inferioridad numérica.
A partir de ese momento el conjunto visitante se adueñó por completo del balón, tocándolo de un lado para otro, pero sin animarse del todo a irse al frente y aprovechar el hombre de más que tenían sobre la cancha.
A su vez, Monterrey, que no había iniciado bien este duelo, terminó por descontrolarse y perder completamente la lucha del medio campo y por consiguiente sus embates fueron escasos sobre la meta de un Hernán Cristante que tuvo un primer tiempo muy tranquilo.
Si el panorama estaba complicado para el conjunto local, la noche se le vino encima apenas al inicio de la segunda parte, cuando la desesperación se adueñó de Joel González, quien se hizo expulsar de manera tonta para dejar con nueve hombres a su equipo y abrirle las puertas a los Diablos Rojos.
El Toluca aprovechó muy rápido esta situación, pues al minuto 49 le dio rumbo definitivo a esta final al marcar el gol que encaminaba a la obtención del título por medio del uruguayo Vicente Sánchez.
El habilidoso delantero charrúa recibió un pase a profundidad por izquierda, de donde sacó un potente disparo de zurda que parecía no tener mucho, sin embargo, el portero Christian Martínez falló en el momento oportuno y el esférico se le escapó por entre las piernas para así romperse la paridad en la pizarra.
Esta anotación del cuadro mexiquense fue el acabóse para un Monterrey que pese a esto nunca dejó de luchar y que se fue con todo, más con corazón que con buen futbol, en busca de un milagro, que con el transcurso de los minutos parecía imposible.
Con la ventaja en el marcador y con dos hombres más sobre la cancha, Toluca llevó las acciones en busca de un contragolpe dejando toda la iniciativa al Monterrey, que buscó, lo intentó pero siempre se topó con una bien parada defensa toluqueña.
La desesperación cayó en un Monterrey que a nueve minutos del final dio por perdida cualquier reacción con la expulsión de Luis Pérez por doble amarilla luego de fingir una falta dentro del área, una muestra de lo que hacía por ese entonces el equipo local en este partido de vuelta.
Cuando prácticamente todo estaba definido, Toluca decidió dar la estocada final y convertir este estadio en un verdadero cementerio, luego que en el minuto 91 y 93 Vicente Sánchez y el argentino Rodrigo Díaz batieron a Christian Martínez para así terminar de ponerle la corona a unos Diablos que alcanzaron la gloria con un futbol poco vistoso, pero efectivo.
El arbitraje estuvo a cargo de Marco Antonio Rodríguez, quien tuvo una actuación a la altura. Expulsó de roja directa a Paulo Serafín (16), Joel González (48) y a Luis Pérez (81). Mostró cartón amarillo al argentino Walter Ervitti (20) y a Guillermo Franco (67) por Monterrey; mientras que Ariel Rosada (30), Francisco Gamboa (45) y Vicente Sánchez (75) por Toluca.
