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Toma de decisiones, básica en los negocios

Virginia Hernández

Existen pocas organizaciones que llegan a la cuarta generación, señala especialista.

El Siglo de Torreón

TORREÓN, COAH.- Miguel Ochoa Torres, director de Programas Especiales Internacionales del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), señala que sólo mediante el perfeccionamiento de la capacidad de la gente en la toma de decisiones se asegura la permanencia de las empresas dentro del mercado.

En su visita a esta ciudad para exponer el tema de toma de decisiones a nivel directivo a los miembros del IPADE Torreón, el especialista manifiesta que más que una cualidad nata, la correcta toma de decisiones es una habilidad que se va aprendiendo y perfeccionando sólo con la experiencia.

Opina que cada de uno de los seres humanos deberá tomar una decisión que será fundamental en su vida, su familia, trabajo y futuro, por lo que considera que todas las personas deberán prepararse mediante el estudio para desarrollar no sólo su capacidad de escuchar, sino generar alternativas de solución dentro y fuera de los negocios.

En base a una correcta información y el planteamiento de objetivos claros, Miguel Ochoa opina que es fundamental educar a la gente para mejorar la cultura de la organización. El perfeccionamiento de esta capacidad de decidir qué es lo mejor para incrementar las ventas, crecer, lanzar nuevos productos y competir en nuevos mercados, permitirá la permanencia de las empresas dentro de una economía globalizada.

La cuantificación de las decisiones correctas que se han tomado dentro de una industria o comercio sólo puede evaluarse mediante la permanencia de los negocios en una primera, segunda, tercera o cuarta generación. El entrevistado reconoce que existen pocas organizaciones que son la cuarta generación debido a que han ido perdiendo la cultura de la empresa, por lo que ejemplifica el caso de Sears en Estados Unidos, grupo que perdió el ritmo en 1993 gracias a que su cultura organizacional se erosionó y con ello, la pérdida de miles de dólares.

El director de Programas Especiales Internacionales del IPADE expresa que “las empresas son personas y cuando éstas crecen, las empresas también se desarrollan. Pero, cuando las personas no tienen todos los valores que deberían tener se pierde dinero”.

A nivel familiar

Las empresas familiares han aprendido estas lecciones de la experiencia de otras generaciones, por lo que los negocios que persisten dentro del mercado han mejorado a lo que heredo el padre al hijo. Estima que el 90 por ciento de las empresas en México son tipo familiar, por lo que considera que su estabilidad tiene que ver con el bienestar común.

Reitera Miguel Ochoa que la toma de decisiones es algo que se aplica a todas las profesiones y personas, por lo que su correcta aplicación es importante para el mundo. “Tomar decisiones tiene que ver con tener preferencia claras, tener cultura y creatividad para generar alternativas a través de un buen manejo de la información”.

Dentro del “ABC” que impartió a directivos de empresas de La Laguna, el entrevistado refiere que un elemento importante para tomar la decisión más adecuada es la capacidad de escuchar más que el hablar. Menciona que por ello el hombre cuenta con dos oídos y una boca, por lo que un buen directivo debe tener la cualidad de saber escuchar todo tipo de sugerencia de sus mandos medios.

El trabajo en equipo y la capacidad de rodearse de gente con mayores habilidades y experiencia que el gerente de una empresa son otros elementos que asegurarán tomar una correcta decisión. La virtud de ser humilde ante sus mandos medios y operarios es una cualidad que permitirá al jefe de una empresa o director corporativo el conocer no sólo su capacidad, sino la de los demás, por lo que la decisión más adecuada es elevar el trabajo que realizan los demás en su momento oportuno.

La intuición y la prudencia son elementos que se suman a las características que debe tener un director de empresas, por lo que considera que las nuevas generaciones de nuevos empresarios deben perfeccionar lo que han aprendido en aulas y en sus negocios familiares.

Para Miguel Ochoa lo más importante a la hora de tomar una decisión empresarial es la responsabilidad social que se asume, ya que el hombre de empresa debe estimular el bien común, el cual se traduce hoy en día en la generación de nuevas fuentes de empleo. Opina que es muy fácil rendirse ante los obstáculos que se presentan dentro de la economía globalizada, por lo que deben prepararse para ser fuertes y realizar sólo cosas grandes para la sociedad.

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