Piden auditoría para desenmascarar a quienes han saqueado la planta de bentonita
CUENCAMÉ, DGO.- Jesús Machado Martínez señala a José Eligio Moreno Alemán, comisariado del ejido General Severino Ceniceros, de utilizar la empresa de bentonita como propiedad personal sin ninguna expectativa de desarrollo.
Machado Martínez, ex comisariado de este ejido, refuta las acusaciones de que fue objeto por parte de su sucesor Moreno Alemán, haciendo notar que se trata de una persecución para justificar su ineficiencia en la administración de la planta de bentonita.
Moreno Alemán acusó a Machado de haber dejado una deuda de cinco millones de pesos, entre lo que destacan varios cheques por 2.5 millones sin comprobar, lo cual generó disgusto entre los ejidatarios que supuestamente piden que se interponga una demanda por abuso de confianza.
Machado niega las acusaciones y acepta que se practique una auditoría desde 1986 en que inició a operar la planta de bentonita para ver quiénes son los saqueadores, los que se han beneficiado indebidamente y que se proceda conforme a la ley contra los responsables.
Afirmó Machado Martínez haber interpuesto una demanda en el Tribunal Agrario de La Laguna contra José Eligio, por incurrir en irregularidades administrativas al frente del ejido, misma que fue turnada a lo civil y a la fecha sigue su proceso normal.
VENGANZA
?Durante el periodo 1998-2001 José Eligio fue comisariado por primera vez, no tenía documentación contable, confiaba en que lo sucedería gente de su equipo para solapar las desviaciones económicas, pero le falló, pues por mayoría de votos llegué por segunda ocasión a dirigir el ejido y le exigí cuentas ante la asamblea, pero pidió ante notario público un plazo de 15 días para cumplir, cosa que no hizo?, narra Machado Martínez.
Pasó un mes en que José Eligio terminó su periodo y seguía manejando las cuentas del ejido para justificar sus ?trinquetes?; dejó un adeudo de 1.5 millones de pesos, entre lo que destaca un crédito de 1.2 millones de pesos que solicitó al Fondo Nacional de Apoyo a Empresas Sociales (Fonaes) para la compra de un molino que resultó un ?elefante blanco?, pues nunca operó, era chatarra, añadió.
José Eligio no pudo pagar esa deuda y a cambio permitió indebidamente a Fonaes convertirse en socio del ejido, añade Machado Martínez, y debido a que se le exigió transparencia, ahora nuevamente como comisariado trata de evidenciar la pasada administración por venganza.
A la vez, señala que José Eligio vendió el material de construcción que la Compañía Constructora Nacional (Coconal) le regaló al ejido con base en los convenios por las obras de las carreteras; al parecer lo vendió por un millón de pesos sin rendir cuentas a los ejidatarios.
También con engaños, José Eligio obtuvo las firmas del ejido para comprar maquinaria; incluso, involucró a otros ejidos y los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) por la suma de 1.2 millones de pesos; también era chatarra, se tuvo que rehabilitar con cargo al ejido, pero lo grave del caso es que la tiene para uso de su familia.
José Eligio fue también regidor y como tal se apropió de una retroexcavadora del Municipio para su familia, sin haber entrado a licitación.
En este periodo se dedica a dar dádivas a más de cuatro filibusteros que le sirven como ?paleros? y de esa manera aspirar a la Presidencia del Municipio, pues finalmente utiliza una ?política camaleón? , cambia de color con facilidad, era priista y ahora coquetea con el PAN, asegura Machado.
Finalmente, Machado dice a José Eligio que se verán en los juzgados para ver quién es el que se ha beneficiado de manera ilegal del ejido General Severino Ceniceros.
Son cuatro directivos
En 19 años, el ejido General Severino Ceniceros ha sido dirigido por cuatro personas: Jesús Machado Martínez, Jaime Favela González, Joel Moreno Alemán y José Eligio Moreno Alemán; entre ellos han surgido controversias por supuestas irregularidades administrativas.
La planta de bentonita del ejido inició en 1986, fecha en que estuvo al frente Machado Martínez, quien asegura que desde entonces se logró bastante provecho con adquisición de maquinaria, vehículos y perforadora de pozos.
Machado dejó el cargo hasta 1992 en que concluyó dos periodos seguidos, pasó la batuta a Favela González y éste a la vez a Joel Moreno.
José Eligio asume a la directiva del ejido en 1998 en que supuestamente se presentan los primeros problemas de desviación de recursos.
En 2001 deja el cargo a Machado Martínez y éste se lo regresa en 2004 con serios problemas financieros ante el IMSS.
Machado Martínez niega haber dejado un adeudo de 700 mil pesos al IMSS, solamente fueron 50 mil y acepta el adeudo de 170 mil con un prestador de servicio de nombre Jaime González de Guadalupe Victoria por trabajos de torno y soldadura.
En total asegura que heredó deudas por un millón de pesos, pero también dejó cuentas por cobrar de 1.6 millones de pesos, aun cuando el actual comisariado ejidal sostiene que se debe más.
Los más librados en las acusaciones son Favela González y Joel Moreno, pero tampoco hicieron nada, su periodo fue gris, según los ejidatarios, quienes piden la auditoría a los cuatro periodos.
Inconformidad contra dirigentes
El ejido General Severino Ceniceros tiene su principal ingreso en la extracción y venta de bentonita, pero a la fecha surgen inconformidades por los malos manejos de sus directivos.
Comisariados ejidales Periodo
Jesús Machado Martínez 1986-1992
Jaime Favela González 1992-1995
Joel Moreno Alemán 1995-1998
José Eligio Moreno 1998-2001
Jesús Machado Martínez 2001-2004
José Eligio Moreno 2004-2007
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.