LAS BODAS DE ORO
Estamos a solamente unos cuantos días de una celebración especial. Los Tigres, ahora con su residencia en Puebla, anunciaron para el cinco de mayo la gran fiesta de los 50 años dentro de la Liga Mexicana por una sencilla razón: es la fecha más importante en la historia de Puebla y fue un cinco de mayo cuando nació el que fuera inolvidable Ingeniero Alejo Peralta que fue el fundador y propietario del club felino. Exactamente en 1955 cuando Peralta llegó a la Liga Mexicana con el Tigres que iba a tratar de superar al muy famoso Diablos Rojos del México en el corazón de los aficionados de la Capital.
Fue 1955 un año primoroso para los aficionados al beisbol en la entonces tranquila y no tan peligrosa Ciudad de México, ya que se inauguró el Parque del Seguro Social, que sería la casa de los Tigres y los Diablos, hasta que en el año 2000 decidieron abandonarlo para trasladarse al Foro Sol. Y después que los Tigres ganaron dos campeonatos seguidos en ese nuevo campo, el actual propietario, el también Ingeniero Carlos Peralta, hijo de don Alejo, decidió abandonar la ciudad capital, la ciudad de la desesperanza, para instalarse en Puebla en donde están viviendo su cuarto año en la Angelópolis. Después de todo el Ingeniero Alejo nació en la ciudad del exquisito mole poblano y el entonces Gobernador del Estado, Melquiades Morales, les dio todas las facilidades imaginables para que dejara el Foro Sol y para establecerse en Puebla. Carlos Peralta indicó que si la asistencia no mejoraba en 2001 se marcharían del DF y eso es lo que sucedió. Es pues el Tigres el único equipo en la historia de la Liga Mexicana que después de ganar un campeonato, en este caso dos seguidos, deja su ciudad para mudarse a otra.
Los Tigres comenzaron con el pie derecho su participación en la Liga Mexicana, ya que en su primer año ganaron el campeonato con el norteamericano George Genovese como manager y un escuadrón muy potente que incluyó a muchos jugadores de los Piratas de Pittsburgh que estaban a punto de llegar a las ligas mayores. El pitcher Fred Waters ganó la triple corona de bateo y el formidable tercera base mexicano, Leo Rodríguez, fue el campeón bateador. Del último lugar en el primer mes de campaña se recuperaron al llegar los buenos refuerzos americanos y ganaron la corona para don Alejo.