REAPARECIO EL ODIADO ROCKER
John Rocker, que tuvo sus momentos estelares en las ligas mayores como lanzador relevista de los Bravos de Atlanta, reapareció en el beisbol profesional con el equipo Long Island de la Liga Independiente llamada Atlantic, pero en su primer juego volvió a descontrolarse, y dando cuatro bases por bolas en el noveno inning, su equipo perdió.
En su mejor momento con los Bravos, Rocker se hizo el pitcher más odiado de las grandes ligas cuando habló tan mal de las minorías, refiriéndose a que viajando en el Metro de Nueva York se dio cuenta de tanta gente que son de otros países, que no son americanos, pero que viven y trabajan en Estados Unidos. Rocker criticó duramente en un artículo explosivo de la revista Sports Illustrated que su país haya aceptado tanta gente de otras partes.
Naturalmente Rocker fue muy criticado en los países de América Latina que tienen a tantos jugadores en el beisbol. Sin embargo el éxito de Rocker terminó pronto porque lo alcanzó un descontrol tremendo que originaba base por bolas tras base por bolas. Dejó de ser un pitcher relevista que salvaba juegos y debido a su descontrol desapareció del beisbol.
En esta Liga Independiente han llegado a jugar peloteros que fueron estrellas en las mayores pero que ya no los contrató ningún equipo.
Darryl Strawberry estuvo con el equipo de St. Paul en esta liga y luego regresó para ayudar al Yanquis, pero volvió a tener problemas con las drogas, Rickey Henderson ha seguido jugando en la Liga Independiente después que se olvidaron de él, ni más ni menos que el hombre que más bases robadas ha logrado en la gran carpa.
Rocker sólo tiene 21 años y en 1999 salvó 38 juegos para su mejor momento en las grandes ligas, siguiendo en el año 2000 con 24 salvados. Y luego se metió en el tobogán hacia abajo de la colina. Llegó a tener una recta de 96 millas y con buen control pero es asombroso cómo de repente algunos lanzadores llegan a perder el control. Pero así de curioso es el mundo del beisbol.
