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MÉXICO, DF.- La decimonovena corrida en la Plaza de Toros México resultó por demás "sui generis", con cuatro toros que saltaron el callejón, un encierro de Los González descastado y más de cuatro horas de festejo.
Abrió plaza el rejoneador español Sergio Vegas, que con un buen toro del hierro de La Venta del Refugio estuvo bien al cabalgar y clavar rejones y banderillas, pero falló a la hora de matar y todo quedó en una salida al tercio.
Con el toreo a pie abrió plaza Carlos Rondero, quien tuvo la desgracia de que su primero "enloqueció", saltó al callejón y se atoró en el burladero de picadores, provocando que durante más de 20 minutos trataran de sacarlo, y cuando parecía imposible hacerlo, por un milagro el astado regresó al ruedo.
Rondero mató al burel, que habían pedido los aproximadamente dos mil aficionados, que fuese cambiado. El matador que hace unos años sufrió la entrada intempestiva de un espontáneo anduvo con mucha voluntad ante dos astados sosos y deslucidos, por lo que sólo salió al tercio.
Alberto Huerta estuvo también voluntarioso y fue ovacionado, sin embargo, regaló un toro de la ganadería de San Martín, que tuvo nobleza, aunque poca fuerza. De no haber fallado con la espada, hubiese cortado una oreja después de una corta pero buena faena.
Luis Ricardo Medina "Pasión Gitana", quien confirmó alternativa en el coso de Insurgentes, pasó sin pena ni gloria, como fue en general el decimonoveno festejo de la México.
