El Siglo de Durango
La labor de la Secretaría de la Contraloría deja mucho que desear, pues no cumple con las expectativas de la sociedad, ya que no impuso el castigo adecuado a Wlfrano Torres y a Juan Manuel Flores Álvarez, ex titulares del Instituto de Vivienda del Estado (IVED) y Secretaría de Fianzas respectivamente, expuso el diputado Isaac Becerra Martín, después de la comparecencia de Lourdes Nevárez Herrera.
Aseguró sentirse decepcionado por la forma en que se llevó la revisión a las denuncias presentadas por el Partido Acción Nacional (PAN), pues en lugar de reconciliar a la sociedad con la Justicia fue una injuria más.
?Creo que fue un insulto a la inteligencia al decir que esto fue apegado a la ley y que esto es lo que merecen los servidores públicos, pues el resolutivo del día 19 de agosto es un castigo mínimo?, declaró.
Señaló que la sanción que se dio a los implicados fue solamente para salir al paso y tener una buena imagen ante la sociedad, pero nunca con la intención de aplicar todo el peso de la ley, sino simbólicamente.
Aseveró que Wlfrano Torres obtuvo una ganancia de seis millones y medio de una transacción irregular en la venta del terreno que actualmente pertenece al Tecnológico de Durango, por lo que merecía un castigo mucho mayor a una inhabilitación para ser funcionario público.
?Juan Manuel Flores Álvarez mintió cínicamente a este Congreso del Estado hace un año, dejó en una situación financiera lamentable al Estado, se enriqueció bárbaramente con su propio negocio, donde compraba todas las computadoras del Estado, los accesorios y el mantenimiento. Yo creo que se ha de estar riendo, en este momento, por la inhabilitación que le dieron?, declaró Isaac Becerra.
Puntualizó que no es justo para la sociedad duranguense lo ocurrido con la investigación, pues debe mandarse una señal clara de que existe un castigo adecuado para quienes abusan como servidores públicos.
Indicó que los tiempos del proceso se manejaron de una forma calculada, con el fin de dar la resolución en un momento que conviniera a la Administración Estatal actual, dándose el resolutivo cuando el Gobernador tenía en su poder el terreno del Tecnológico, cuando no se tenía la presión social, ni de los diputados, pues sabían que en ese mes estaban en recorrido.
