Casi sesenta personas han decidido escapar por la puerta falsa en Durango; es alarmante
El Siglo de Durango
Las estadísticas indican que en lo que va del presente año 57 personas decidieron terminar con su vida. La lista de los suicidios engloba el nombre de un niño de 12 años que por causas hasta ahora desconocidas decidió concluir sus días ahorcándose.
Lo mismo hay otros dos adolescentes de 14 años y a partir de allí desfilan duranguenses de todas las edades, sexo, posición social y de varias partes del estado.
Se trata de un tema que en varias ocasiones ha sido tratado por diferentes sectores de la sociedad y por las autoridades, quienes incluso, en este año, a través de la Secretaría de Salud, efectuaron la Primera Semana de Prevención del Suicidio.
Son muchas las voces que se escuchan en torno de la grave problemática que implica que medio centenar de habitantes hayan decidido escapar ?por la puerta falsa?, como se le dice comúnmente. Sin embargo, las mismas coinciden en expresar que falta un plan claro que permita realizar acciones concretas y en coordinación para que esta clase de decesos se detengan.
RAZONES
En total las autoridades policiacas dan a conocer un total de 46 casos de suicidios debido a la depresión. De acuerdo con Manuel Salazar Enríquez, director del Hospital Mental ?Dr. Miguel Vallebueno?, en efecto, el 80 por ciento de los suicidios obedece a esta enfermedad.
El especialista en Psiquiatría resalta que los suicidios van de la mano con el crecimiento y desarrollo de la entidad que, a su vez, conlleva otros problemas sociales.
?Cuando escuchamos decir que alguien se suicidó porque lo dejó la esposa o le fue mal en los negocios, es una gran mentira, porque el ser humano es muy complejo. Una persona que toma la decisión de quitarse la vida lo hace por la sumatoria de múltiples factores, muchos de los cuales se incubaron desde la infancia?, puntualiza.
?Desgraciadamente, sigue habiendo una poca aceptación de la sociedad para buscar ayuda en las instancias de salud mental. Las causas por las que la gente se suicida en Durango pueden ser en primer lugar porque hay crecimiento demográfico, porque hay un incremento notable en las adicciones, porque hay una pobre aceptación de la patología mental, incluso en el sector médico?, enuncia el psiquiatra.
Y es que desde su perspectiva, muchos galenos generales consideran que la depresión es cosa de carácter, ?de echarle ganas?, cuando se trata de una enfermedad que requiere atención profesional.
Además, el desempleo que se presenta en la entidad es un detonante para la depresión, según advierte el entrevistado, quien considera que la sociedad actual se encuentra en una ?miopía emocional?, en donde el materialismo reina pero se ha perdido la capacidad de la empatía.
POSTURAS
Mientras que el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, asegura que es necesario que la gente se acerque al Todopoderoso y recupere la fe para combatir las ideas suicidas, Manuel Salazar Enríquez estima que se ha minimizado el efecto de las enfermedades que aquejan el estado emocional.
Francisco Gerardo Fournier Drew, director del DIF Estatal, diserta que es innegable que los suicidios han aumentado y ya resulta común escucharlo en los medios de comunicación. Por eso, piensa que se debe hacer promoción intensa sobre el tema.
Pero sin importar el campo de responsabilidad de los diferentes involucrados en el tema, concuerdan en un punto específico: ha faltado organización para atender el problema.
?El inconveniente fundamental es que en Durango se tiene una tendencia a minimizar el problema de suicidio, se ha hecho tan común que ha sido un tema que lo abarcamos muchos pero pocos con una seriedad y un profesionalismo adecuado?, habla Salazar Enríquez.
Pero además, es muy poca la gente que existe en Durango facultada para tratar el suicidio. ?Es muy limitada la participación de personal profesionalizado que tenga la capacidad para entenderlo. Se ve de manera parcial, es muy común escuchar a personas especializadas en Ciencias Sociales que lo tocan desde el punto de vista estadístico, la medicina que habla de la óptica médica pero hace falta integrar, formar un perfil que en Estados Unidos ya se considera como suicidólogo?, glosa.
Por su parte, Fournier Drew opina que faltan políticas concretas no sólo en el estado sino en el país. ?De alguna manera se tiene que dar a conocer mayor información, hacer varias campañas al respecto?, expone el ex Director de Planeación de la Secretaría de Salud.
Entretanto, María Antonieta Pulido Gurrola, presidenta del Instituto de Tanatología y Prevención del Suicidio, el cual existe desde hace cinco años y medio, subraya que en sus inicios la información respecto a este tema era muy escueta.
?No había difusión, ni prevención, ahora hay otras instituciones que trabajan en este rubro. Cuando empezamos faltaba mucho?, reclama, aunque admite que se ha avanzado al respecto.
Esteban Villegas, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUD,) apunta que, en efecto, ha faltado unir esfuerzos entre los diferentes sectores. Con el antecedente de que 24 de los suicidados oscilan entre los 12 y 30 años de edad, el líder universitario acentúa que se habla del tema pero, en realidad, ?nadie hace nada?.
?Todo mundo dice que ya no hay valores que no se está dando eso en los maestros y no está sucediendo. Vemos niños que están en el problema del suicidio. Falta mucha coordinación entre la Secretaría de Salud, con el DIF; con los estudiantes, el sector privado con la Secretaría de Educación. Cada cual se mete por su lado y no cubrimos lo que se pretende. Si nos juntamos y hacemos un proyecto real que no sea para ganar gente para otras cuestiones, si lo hacemos con el afán de ayudar, podemos hacer muchísimas cosas?, refuta el joven.
PROPUESTAS
Salazar Enríquez apunta que son indispensables algunos cambios en la legislación actual que no permitan que se den a conocer los nombres de las personas que se suicidan, así como de aquéllos que lo intentaron. Y es que, a decir del psiquiatra, el daño que se les causa a los familiares es importante, por lo que este acto está envuelto en vergüenza y se oculta.
Pero quien atenta contra su vida y no logra su cometido queda a expensas de un señalamiento por parte de la sociedad e incluso por parte de su misma parentela, lo cual genera mayores problemas para el enfermo.
?Una vez que la persona pasa el riesgo, que su vida es salvada, se tiene que enfrentar a un rechazo social, a un estigma, se convierten en individuos no gratos para la sociedad?, resalta.
Francisco Gerardo Fournier Drew recuenta que el DIF Estatal participó en coordinación con la SSA en la Primera Semana de Prevención del Suicidio, pero han realizado un análisis en el que han descubierto que hace falta un mayor énfasis en las señales de alarma de aquéllos que piensan constantemente en morir.
Salazar Enríquez comenta que se requiere de un frente para el suicidio en donde ?no bastan las buenas intenciones ni los conocimientos?. ?Exhorto a la sociedad a que tomemos este tema como algo muy serio. Todo mundo hacemos algo, el problema es que no estamos posicionados con unión de grupo. Urge que haya un plan maestro de detección y prevención del suicidio, porque hoy existen marcadores biológicos que sí podemos predecir, desde los comportamientos infantiles, tomando en cuenta la parte genética y la parte educativa?, enfatiza.
ACCIONES
Además, es importante que la Secretaría de Educación se preocupe por incluir en sus materias temas de salud mental y que los maestros cuenten con la capacitación adecuada para prevenir el suicidio. Las unidades médicas de todos los niveles del mismo modo deben contar con un espacio para brindar ayuda a los enfermos, añade el Director del Hospital de Salud Mental.
El DIF Estatal lanzará en breve una campaña para informar acerca de las señales de alarma que presentan las personas con ideas suicidas para de esta forma detectarlos a tiempo y así evitar una tragedia.
Del mismo modo, consideran la instalación de una línea telefónica de emergencia, la cual sirva para dar orientación psicológica, método que de alguna forma puede contribuir pero que no asegura buenos resultados.
Villegas Villlarreal piensa que los padres de familia deben poner más atención a sus hijos.
?Hay que implementar campañas de valores pero no sólo poner un letrero en una barda, sino concientizar desde las familias, los niños para que ya no pasen en este tipo de cosas, como la drogadicción. Es ponernos las pilas y empezar a transmitir esa información?, ilustra el dirigente de los universitarios.
Pulido Gurrola declara que en breve arrancarán una campaña enfocada a los estudiantes de quinto y sexto de primaria, así como de secundaria. Estiman que atenderán a un universo cercano a cuatro mil 600 personas en un periodo de seis meses y para lo cual ya han firmado un convenio con la Secretaría de Educación.
Si bien es cierto que el número de suicidios es considerable, existe un importante subregistro de los intentos, así que hay un amplio campo en el cual laborar. Pulido Gurrola afirma que la familia de alguien que concluyó sus días de esta manera debe recibir la atención apropiada.
En especial, los sobrevivientes de esta clase de acciones requieren de terapia, pues muy probablemente lo volverá a intentar.
Esclarece que mucha gente opta por ocultar la verdadera razón del deceso de los parientes por cuestiones sociales; empero, incluso hay muchos accidentes automovilísticos que en realidad son premeditados por el fallecido.
Y sobre este punto, Salazar Enríquez remarca que hay conductas que pueden ser consideradas como actos suicidas, como manejar los vehículos de manera arbitraria o bien tener relaciones sexuales de manera descontrolada, por lo que está expuesto a contraer enfermedades sexuales tan graves como el Síndrome de Inmuno Defiencia Adquirida (Sida); es como ?jugar a la ruleta rusa?, manifiesta.
De esta forma, mientras aumenta la lista de personas que prefirieron dejar el mano y convertirse en sus propios verdugos, las autoridades así como la sociedad civil siguen en busca de algunas medidas para contrarrestar esta problemática, aunque no se vislumbra que la encuentren a corto plazo.
Lado espiritual
El arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, cree que la población atraviesa una difícil situación ante la pobreza, la desesperación y la falta de fe, de allí que cada vez sean más los que optan por suicidarse.
?Deben tener una fe que sea fuerte, sólida, por la cual seamos capaces de reconocer que encima de nosotros hay alguien que es el dueño principal de nuestra vida, que sólo somos administradores. Nos hace falta una fe muy grande?, insiste.
El máximo representante de la Iglesia Católica en Durango expone que los creyentes deben acercarse a los mandamientos del Creador y cumplirlos.
González Martínez argumenta que faltan módulos en donde se pueda dar asesoría. ?De esa manera se han evitado en otras partes muchas muertes, suicidios y otras violencias, solamente así, pero lo principal es conocer la Palabra de Dios y practicarlos?, enuncia.
TERRIBLE
Hay que buscar ayuda
-El acto de consumar un suicidio trae como consecuencia un daño periférico en su entorno social, familiar y de amistades que requieren de asistencia profesional para evitar la cadena depresiva por el lamentable suceso.
-Existen casos de familias en las que se han presentado hasta tres familias, a veces con un año de diferencia.
-Éstas y otras consideraciones se han hecho evidentes ante la casuística de defunciones causadas por este motivo en los últimos cinco años, cuyos datos estadísticos según la Secretaría de Salud revelan que 346 personas de ambos sexos, y aun desde la segunda década de la vida, han recurrido a esta práctica del suicidio para quitarse la vida.
-El suicida siempre anuncia son ideas de exterminar con su vida; por lo tanto, debe ser tomado en serio aunque sea un menor de edad.
-Son las mujeres quienes más intentan suicidarse pero utilizan métodos menos agresivos como la ingesta de pastillas. En contraparte, los hombres optan por acciones drásticas tales como el ahorcamiento o bien el arma de fuego.
-Se debe buscar apoyo profesional para el tratamiento de la depresión.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
SEÑALES
Más vale prevenir
Dentro de la carta descriptiva analítica de indicativos de advertencia están:
-Depresión.
-Antecedentes familiares de suicidio.
-Alcoholismo y drogadicción.
-Enfermedades crónicas.
-Dolor físico permanente.
-Aislamiento social, desesperanza y desaliento.
-Irritabilidad, violencia, negación a aceptar ayuda.
-Pérdida de un ser querido.
-Problemas sentimentales.
-Situación económica.
-Desempleo y otros conceptos más que es necesario conocer e identificar para tratar de ayudar a una persona con este tipo de problemas que, sin saberlo, lo pueden llevar a un desenlace fatal al recurrir a la inmolación por mano propia.
FUENTE: Secretaría de Salud.