EL SIGLO DE TORREÓN
Pierden la vida cinco personas y otras más resultan lesionadas en distintos hechos en la Comarca Lagunera
COMARCA LAGUNERA.- Los festejos del año que inicia se vieron empañados por los sangrientos y trágicos acontecimientos que se registraron en la Comarca Lagunera, donde cinco personas perdieron la vida y ocho más resultaron lesionadas. Cuatro de ellas en una volcadura y el resto por balas perdidas disparadas por gente que recibió el 2005 a balazos.
Apenas se vislumbraban los albores del Año Nuevo, cuando un mortal disparo segó la vida de José Luis Rivera López, de manos de uno de los integrantes de la banda “Los Dragones” de la colonia Carmen Romano.
De sólo 19 años de edad, con casa en calle Cayetano Espinoza No. 570 del mencionado sector habitacional, José Luis recibió el caliente plomo en medio del pecho, provocándole la muerte minutos después cuando recibía los primeros auxilios de los socorristas de la Cruz Roja.
De acuerdo a datos proporcionados por Yolanda Ezqueda Moreno, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa uno, Coordinación A, los hechos en donde perdió la vida el joven se suscitaron alrededor de las 04:30 horas del uno de enero del presente año.
El hoy occiso se hallaba en las afueras de su domicilio en compañía de su madre, Gloria López Chávez, sus hermanos Ildefonso y Esteban Rivera López, así como de vecinos y amigos, Carlos García Durán, Cristina Saucedo e Irma Calderón, cuando en esos momentos pasaron cuatro sujetos.
Los individuos, que posteriormente fueron identificados como miembros de la pandilla “Los Dragones”, pasaron de largo frente a ellos y llegaron hasta la esquina, donde permanecieron por unos segundos y luego decidieron regresar y fue cuando uno de ellos sacó de entre sus ropas un arma de fuego con la que hizo un disparo hacia el grupo de personas, hiriendo de muerte a José Luis.
En vano resultaron los esfuerzos de los elementos de la benemérita institución que hasta ahí acudieron para brindarle los primeros auxilios, ya que el joven no resistió a la mortal lesión y falleció minutos después. Agentes de la Policía Ministerial que ya realizan las pesquisas lograron identificar a uno de los agresores como “El Toño”, a quien ya tienen ubicado.
El cuerpo del infortunado José Luis, fue trasladado al anfiteatro donde se le practicó la necropsia de Ley.
Mortal volcadura
Trágica muerte encontraron dos jóvenes que se dirigían a su domicilio para continuar con los festejos de Año Nuevo, cuando el vehículo en el que viajaban se volcó poco antes de llegar al ejido Vega Larga en el municipio de Francisco I. Madero.
Cuatro más resultaron con lesiones en diferentes partes del cuerpo que los mantiene hospitalizados en diferentes clínicas de esta localidad. Se presume que las causas fueron el exceso de velocidad y el alcohol.
El fatal accidente ocurrió alrededor de las 00:15 horas del uno de enero del año que inicia, cuando a bordo de una camioneta tipo guayín, marca Chevrolet, modelo 1992, color rojo, con placas GPY-482 del Estado de Nuevo México, Estados Unidos, viajaban siete jóvenes que habían asistido a un convivio en esta ciudad con motivo de la llegada de un nuevo año.
Al volante iba Víctor García Cruz, de 26 años de edad. Lo acompañaban su hermano Calixto García Cruz, de 19; Juan Javier Cruz Pérez, de 28; Alejandro Castruita Flores, de 24; Francisco de Alba Calvillo, de 17; César Eusebio Escobar Ojeda, de 23, y César Blanco de Santiago, de 24.
Transitaban por la carretera estatal ramal al ejido San José de la Niña, tramo San Juan de Ulúa-Banco de Londres, con rumbo al poblado Vega Larga, municipio de San Pedro, Coahuila, de donde eran originarios y vecinos.
Fue a la altura del kilómetro tres de esa misma carretera, cuando debido al exceso de velocidad con que era tripulado el vehículo, el chofer perdió el control y salió del camino para enseguida dar varias volteretas, resultando Víctor García Cruz y Juan Javier Cruz Pérez, con graves lesiones que les causaron la muerte instantánea.
El resto de los pasajeros resultó con golpes en diferentes partes del cuerpo y sólo Calixto García Cruz, salió ileso del mortal percance.
Elementos de la Policía Preventiva del Estado a bordo de la unidad 661 con destacamento en esta localidad, acudieron a tomar conocimiento del accidente, solicitando la presencia del Ministerio Público que se constituyó en el lugar para dar fe de los cadáveres y ordenar su traslado al anfiteatro para la necropsia de Ley.
Fatal accidente
Conductor en completo estado de ebriedad que andaba de amanecida, embistió con su automóvil a un triciclo en el que viajaba Víctor Hugo Aguirre Torres, a quien arrastró por espacio de 25 metros provocándole graves heridas que le causaron la muerte. El auto y el frágil vehículo, quedaron a 160 metros del punto de impacto. El responsable fue rescatado por la policía de la muchedumbre que pretendía lincharlo.
El trágico accidente ocurrió poco antes de las diez de la mañana del uno de enero de 2005, cuando por el bulevar Laguna sur, de la colonia Santiago Ramírez, circulaba en su triciclo, de oriente a poniente, Víctor Hugo Aguirre Torres, de 43 años de edad, con casa en calle Querétaro No. 1810 de la colonia Las Julietas.
En el mismo sentido pero metros atrás, transitaba un auto Chrysler Shadow, color blanco, modelo 1987, con placas FYG-5311 del Estado de Durango, conducido por Javier Alberto Mejía Ramírez, de 26 años, vecino de Andador de los Mineros No. 110 de la colonia Alamedas.
Debido al estado inconveniente conque conducía su vehículo, Javier Alberto no midió la distancia y chocó por alcance con el triciclo, llevándose entre las llantas a Víctor Hugo, quien fue arrastrado por espacio de 25 metros, muriendo a consecuencia de las graves lesiones que sufrió. En la parte de atrás del Shadow, se encontraron numerosos envases vacíos de cerveza.
Testigos del percance dieron parte a la Dirección de Seguridad Pública Municipal, arribando varias unidades al lugar de los hechos, cuyos patrulleros tuvieron que intervenir para rescatar al conductor responsable, toda vez que una turba enfurecida lo quería linchar. Afortunadamente lograron su propósito y pudo ser trasladado a la ergástula municipal donde quedó a disposición del Ministerio Público.
Suicidio
Harto de tantos problemas que padeció durante 2004, Roberto Rodríguez Castellanos se fijó y cumplió el único propósito para Año Nuevo: Quitarse la vida. No quiso empezar el 2005 con las mismas dificultades y por ello, se dio una mortal cuchillada en el cuello que le provocó un fuerte sangrado y así consiguió lo que quería.
Fue poco antes de la medianoche, cuando Roberto, de 50 años de edad, domiciliado en calle Orozus No. 170 de la colonia La Dalia, festejaba, en compañía de su familia, la culminación de 2004. Para ello, comenzó a ingerir bebidas embriagantes desde temprana hora, por lo que para entonces se hallaba muy ebrio.
Alrededor de las 23:20 horas, sumamente alterado por el alcohol consumido, se despidió de su esposa e hijos y se encerró con llave en su recámara, en donde comenzó a vociferar que no quería que ninguno de sus vástagos acudiera a su funeral.
Como no era la primera vez que esto sucedía, sus familiares no le tomaron importancia, por lo que continuaron con los festejos.
Minutos antes de la llegada del Año Nuevo, uno de sus hijos, Joaquín Rodríguez Núñez, de 28 años de edad, acudió hasta la habitación para llevarle algo de cenar y fue entonces que escuchó un fuerte grito, por lo que forzó la cerradura de la puerta para entrar y fue cuanto vio que su padre se hallaba tirado sobre la cama con un cuchillo clavado en el cuello del lado izquierdo, donde brotaba el vital líquido.
Asustado por lo anterior, pidió ayuda de sus otros hermanos para llevar a su progenitor en un vehículo particular hasta las instalaciones de la Cruz Roja, pero en el trayecto falleció, por lo que se dio aviso al Ministerio Público que se constituyó en el lugar para dar fe del cadáver y ordenar su traslado al anfiteatro para que se le practicara la necropsia de Ley.
Roja víspera
En la víspera de Año Nuevo, un joven murió a consecuencia de una probable descompensación causada por una rígida dieta que seguía desde hace más de 12 meses, en tanto que un nonagenario dejó de existir horas después de haber sido arrollado por un camión de pasajeros. Coincidentemente, ambos tenían su domicilio en la avenida Vergel de la zona centro de esta ciudad.
Christian Castruita Zaragoza, de 22 años de edad, vecino de avenida Vergel No. 245 sur de la zona Centro, sufrió un desmayo cuando por la mañana, a eso de las diez horas, se quiso levantar de la cama.
Rápido fue trasladado por ambulantes de la Cruz Roja hasta el puesto de socorros, donde momentos más tarde le sobrevino un paro cardiorrespiratorio del cual no pudo salir pese a los esfuerzos de los médicos.
Familiares del occiso manifestaron que Christian llevaba más de un año con una rigurosa dieta que le hizo perder muchos kilos de peso.
A las 11:45 horas, en la confluencia de Mártires y Allende, un camión de Transportes de La Laguna, número económico 34, con la ruta de Gómez Palacio-Dinamita, conducido por Jaime Juárez Delgadillo, de 33 años de edad, vecino del ejido Nueva Vida, municipio de San Pedro, Coahuila, embistió y arrolló a un nonagenario que trataba de cruzar la calle.
Natividad Villegas Romero, de 98 años, con casa en avenida Vergel No. 604 sur de la zona Centro, resultó con fractura en fémur izquierdo, así como en pelvis y región costal izquierda, además de traumatismo de tórax. Murió al filo de las 13 horas del 31 de diciembre en la clínica 46 del Seguro Social. El conductor responsable huyó del lugar del accidente.
LESIONADOS POR BALAS PERDIDAS
Tres personas acudieron a diferentes clínicas de Torreón en tanto que otra lo hizo a la Cruz Roja de Gómez Palacio, donde fueron atendidas de las heridas producidas por proyectil de arma de fuego que les causaron las balas perdidas disparadas por quienes recibieron la llegada del Año Nuevo a balazos.
Apenas habían transcurridos 15 minutos del nuevo año, cuando ingresó a la Cruz Roja de Torreón, Alejandro Alvarado Castañeda, de 20 años edad, vecino de avenida Cuarta No. 1460, interior dos de la colonia Braulio Fernández Aguirre.
Manifestó que era la medianoche cuando por la calle 13 y avenida Cuarta de la colonia en mención, caminaba en compañía de su novia Paola N.N.
De pronto se sintió lesionado en el glúteo derecho de donde comenzó a brotar sangre, por lo que en taxi se trasladó a la Cruz Roja y de ahí al Hospital del ISSSTE donde quedó internado. Asegura no haber escuchado ninguna detonación.
La Cruz Roja de Gómez Palacio recibió a la una de la madrugada del uno de enero a Enrique Alvarado Martínez, de 87 años de edad, vecino de avenida Sabino Meraz, No. 140 sur de la colonia Cinco de Mayo de dicha localidad.
El octogenario presentó herida de bala en el hombro izquierdo con salida en el espacio intercostal debajo de la escápula izquierda. Fue herido por su hijo Juan Antonio Alvarado Alvarado, de 56 años, cuando manipulaba una pistola marca Llama, calibre nueve milímetros con la intención de seguir disparando para festejar el Año Nuevo.
El responsable auxilió a su padre y luego fue detenido por uniformados de Seguridad Pública.
A las 02:30 horas se reportó el ingreso de María Elena Favela Ávila, de 43 años de edad, con domicilio en avenida Girasoles No. 3007 de la colonia Jardines de Oriente de la vecina Matamoros, Coah.
Ella presentó una herida producida por proyectil de arma de fuego en la cabeza, manifestando que estaba en el domicilio de un amigo en la avenida Rocha de la citada localidad, cuando sintió un golpe que le provocó una ojiva que cayó del cielo. No ameritó hospitalización.
A esa misma hora, ingresó Jesús Arturo Casas, de 15 años, que vive en el ejido El Refugio, municipio de Matamoros, Coah., quien resultó con una herida de bala (en sedal), en el abdomen, cuando caminaba por las calles del poblado, al filo de la medianoche, en los momentos que escuchó un balacera por el comienzo del nuevo año. Tampoco fue hospitalizado.