AGENCIAS
MÉXICO, DF.- Al cumplirse 162 años de la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, autoridades del Gobierno del Distrito Federal, delegacional y el comité organizador se preparan para celebrar esta tradición que inicia con la selección de los vecinos que personificarán los diferentes papeles.
Unos por tradición y otros por promesas, participarán en la escenificación considerada la más importante del país, por la cantidad de gente que acude a presenciarla cada año. Durante la celebración efectuada en Semana Santa, las calles de los ocho pueblos de la delegación Iztapalapa se convierten en los escenarios por donde Jesús caminará cargando la cruz antes de ser crucificado.
Esta tradición data de hace 162 años cuando los habitantes de la zona se vieron afectados por la epidemia de cólera registrada en 1843 que según consta en libros devastó al pueblo de Iztapalpa.
En ese entonces, los vecinos pidieron a la imagen del Señor del Santo Sepulcro de la Cuevita que cesaran las muertes, lo que se hizo posible al poco tiempo, por lo que en agradecimiento le ofrecieron una procesión y una misa, prometiendo representar la crucifixión de Cristo cada Semana Santa.
A decir de los vecinos, el Viernes Santo la delegación se transforma en Jerusalén y algunas de sus calles en la Vía Dolorosa.
Llamados por la fe, la tradición, la costumbre o simplemente por curiosidad millones de personas entre vecinos y turistas nacionales y extranjeros, invaden las calles aledañas al Cerro de la Estrella para presenciar la representación. Propios y extraños se admiran de la enorme cruz que carga el actor que representa a Jesús, quien además porta una corona de espinas reales.
Acompañan a Jesús decenas de nazarenos vestidos con túnicas moradas y coronados de espinas y flores, algunos van descalzos pero todos siguen la misma ruta hasta llegar a las faldas del Cerro de la Estrella convertido en Monte Calvario o Gólgota. La festividad inicia desde el mes de enero de cada año, cuando aparece la convocatoria del comité organizador para seleccionar a los actores que darán vida a los personajes principales como Jesús, la Virgen María, María Magdalena, Judas Iscariote y Poncio Pilatos, entre otros.
Este año, el estudiante de preparatoria Oswaldo Gordon Domínguez representará a Jesús. El actor tiene 18 años de edad y es originario del Barrio de San Ignacio.
La representación inicia el Domingo de Ramos con una procesión hacia la parroquia de San Lucas Evangelista para la bendición de las palmas y luego hacia el santuario del Señor de la Cuevita, acto que representa la entrada de Jesús a Jerusalén.
El Jueves Santo se hace una procesión que alude a la visita de las siete casas y se visitan los ocho barrios de Iztapalapa San Lucas, San Miguel, Santa Bárbara, San Pedro, San Pablo, La Asunción, San José y San Ignacio.
El recorrido concluye en el santuario de la Cuevita y por la noche en el jardín Cuitláhuac se escenifica la última cena y el lavatorio de pies y se lleva a cabo la traición de Judas Iscariote, quien, según la tradición, vendió a Jesús por 30 monedas.
El Viernes Santo inicia con una procesión por los ocho barrios que culmina en la explanada del Jardín Cuitláhuac donde se representa el juicio de Jesús ante Poncio Pilatos quien lo mandará a la corte de Herodes. Ahí se dicta la sentencia que es anunciada por los clarines, Jesús es azotado y coronado con lo que da inicio al Vía Crucis.
Una vez que la cruz ha sido entregada a Jesús se representan las tres caídas y se sube al Cerro de la Estrella convertido en Monte Calvario donde se lleva a cabo la crucifixión.
El Sábado de Gloria o Sábado Santo, se realiza la quema de judas, durante la cual se queman distintos personajes que pueden ser un charro, un diablo, un político empistolado o alguna persona famosa, todos aluden a Judas Iscariote.
