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MÉXICO, DF.- Los cuatro ex militares Kaibiles detenidos en Chiapas, junto a otros tres civiles de origen guatemalteco, fueron trasladados la tarde de ayer viernes al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, a petición de la Procuraduría General de la República (PGR), que investiga el posible nexo de estos sujetos con organizaciones del narcotráfico en México.
La dependencia dio a conocer que en un operativo que encabezó la Agencia Federal de Investigación (AFI), los detenidos que se encontraban en el penal de El Amate en Chiapas, donde fueron asegurados el dos de septiembre en poder de arsenal restringido al uso del Ejército, fueron trasladados a la prisión de máxima seguridad ante su perfil de peligrosidad.
El Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala, confirmó el pasado miércoles que cuatro de los detenidos pertenecieron a las Fuerzas Especiales Kaibil guatemaltecas de las que desertaron y donde José Armando León Hernández y José Ortega, eran expertos en explosivos; Selvin Camposeco Montejo, era jefe de equipo y Edin José Aragón Stwolinsky, piloto.
Los otros tres civiles guatemaltecos trasladados a Puente Grande fueron Miguel Ángel Paredes, José Javier Pacheco Escobar y Orlando de Jesús Rodríguez Ramírez.
Estos sujetos están relacionados con una investigación que realiza la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), no sólo para esclarecer el origen y destino de las armas que tenían en su poder, sino también las actividades que realizaban en territorio nacional, ante la sospecha que estos ex militares podrían ser reclutados por el grupo de sicarios conocido como Los Zetas del Cártel del Golfo.
