Montevideo, (EFE).- Una estatua del Papa Juan Pablo II, donada a Uruguay por Polonia, fue trasladada hasta la plaza de Montevideo donde será inaugurada el próximo 2 de mayo, cuando se cumple el primer mes de su muerte.
La estatua, de bronce y cuatro metros de altura, fue donada hace cinco años y se colocó en las puertas de una capilla, debido a que la legislación uruguaya prohíbe homenajear con monumentos a personas vivas.
En el traslado, realizado en un camión equipado con una grúa, participó el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno.
La estatua fue llevada hasta la zona en que el Papa Juan Pablo II celebró misa por primera vez en Uruguay, el 31 de marzo de 1987, conocida como Tres Cruces y próxima al centro de Montevideo.
El nombre de la zona se debe a que allí confluyen tres de las principales avenidas de la capital.
El monumento fue colocado debajo de una gran cruz, instalada años atrás en recuerdo de la primera visita de Juan Pablo II a Montevideo.