EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Dos personas estuvieron a punto de ser extorsionadas por teléfono. Los delincuentes pedían dinero, en uno de los casos amenazaron a la víctima con dañar a su familia si no lo hacía, pero al final no concretaron su acción.
De acuerdo a información proporcionada por la agente investigadora del Ministerio Público (MP), María Cecilia Sosa Moreno, de Delitos Patrimoniales, mesa I, uno de los demandantes es Mario Herrera Pérez, de 57 años de edad, con domicilio en la colonia Los Álamos.
El hombre recibió una llamada el pasado 14 de julio, mediante la cual un sujeto le pedía una cantidad de 100 mil pesos, de lo contrario dañaría a su familia. Incluso, el individuo le proporcionó datos en tiempo real, para que comprobara la veracidad de la amenaza.
El delincuente pidió a su víctima que se asomara por la ventana para que viera que estaban dos camionetas y le dio datos personales sobre los nombres de su familia, la dirección de su domicilio, entre otros aspectos.
Mario dijo al sujeto que no podría conseguir el dinero que le había pedido, pero éste sólo le dio como tiempo, una hora para hacerlo y que le volvería hablar. Cuando marcó, Mario nada más tenía mil pesos en su poder.
El delincuente decidió bajar la cantidad, pero con la condición de que no hablara a la Policía. Sin embargo, uno de los familiares de Mario, le dijo que era recomendable que diera aviso a las autoridades. Luego de un tiempo, acudieron al taller donde recibió la llamada.
El sujeto volvió a marcar. Uno de los agentes le pidió el teléfono a Mario y le dijo que le conseguiría el dinero, pero de inmediato el individuo se dio cuenta que ya no era su víctima la que hablaba por lo que decidió colgar.
OTRO ENGAÑO
Una mujer estuvo a punto de ser engañada por una persona que le llamó a su hogar, diciéndole que era la ganadora de un premio que otorga un concurso en el ámbito nacional, razón por la cual debía comprar varias tarjetas telefónicas para celular.
Guadalupe Galván Padilla, de 50 años de edad, dijo que el sujeto le proporcionó el número de la Secretaría de Gobernación y hasta el nombre de Arturo García Chávez, para tratar de hacer verídico el asunto.
La mujer creyó en lo que la persona le decía, pero luego sus familiares le aseguraron que todo era un engaño y que la querían extorsionar.
