Ford City (EU), (EFE).- Valerie Oskin, de 30 años, continúa en condición crítica en un hospital, un día después de que otra mujer la golpease con un bate y después intentase extirparle el bebé que gestaba desde hace ocho meses.
El fiscal de distrito del condado Armstrong (Pensilvania), Scott Andreassi, dijo que el bebé, salvado mediante una cesárea, se encontraba en buenas condiciones en el hospital Allegheny, en Pittsburgh.
De acuerdo con las autoridades, Peggy Jo Conner, de 38 años, atacó a Oskin en su casa. El hijo de Oskin, de siete años de edad, estaba en la casa pero la policía no sabe si presenció la agresión.
Tras golpear a Oskin con un bate de madera, Conner dejó al niño en casa de unos familiares y luego traslado a su víctima a una zona rural, donde aparentemente esperó a que muriera.
Según la policía, Conner hizo una incisión de entre 15 y 20 centímetros en el vientre de Oskin con una navaja de afeitar y fue entonces cuando se presentó en el lugar un vecino del área, de 17 años.
"El joven tuvo una breve conversación con Conner, quien le aseguró que todo estaba bien", dijo Andreassi.
El muchacho fue hasta su casa y le contó a su padre que había visto a una mujer tendida en el suelo, ensangrentada, cerca de un automóvil, y a otra sentada en el coche.
Padre e hijo volvieron a toda prisa al lugar y notificaron a las autoridades lo sucedido.
Thomas Wilks, quien primero declaró a la prensa que era el esposo de Conner y luego que era su concubino, indicó que la mujer, que tiene otros tres hijos, le había dicho que estaba embarazada, y había empezado a preparar una habitación en su casa para un nuevo bebé.
Conner fue acusada de intento de homicidio y agresión grave contra un niño antes de nacer.
