México aún en pleno siglo XX1 sigue gobernando con la Ley del desgano, del desinterés social, del autoritarismo disfrazado, del presidencialismo encubierto y con la Ley del menor esfuerzo, lo que queda demostrado que en nuestro país cualquiera que pretenda puede ocupar la Silla del Águila.
Los que ambulan de la política, viven en el mundo encantado y para ellos el año actual en Coahuila se vislumbra como un ciclo de mucho bullicio, que desde luego ya principio, el 25 de septiembre tendrá su apoteosis y después las inútiles impugnaciones y toda esa actividad promovida con lana que no es de ellos. Los cinco años de Gobierno de Enrique Martínez y Martínez pasaron sin pena ni gloria y si se quiere con más pena sobre todo para los coahuilenses comunes y corrientes, con imposiciones en la mayoría de las alcaldías de los 38 municipios que conforman la división política del Estado y con un sinnúmero de secretarías que nunca funcionaron.
Alguien por ahí le metió la idea al gobernador Martínez y Martínez que podría llegar a la Presidencia de la República y él, humano al fin, se la creyó y eso bastó para que los aduladores y bufones del Estado le ponderen las obras y lo sigan manteniendo en ese feliz sueño dentro del país de las maravillas como lo es México para los que viven de su presupuesto, más con porristas (amigos interesados y con lana) que le prometen pagar espectaculares para darle imagen, un remedo de la mercadotecnia que nos vendió Fox ¿cómo actuará el IFE y el Trife en todo esto?
En recientes declaraciones el Gobernador Martínez y Martínez dice que está dispuesto a que en Coahuila se lleve a cabo un plebiscito ?consulta ciudadana?, muy al estilo de López Obrador en el D.F. y de esa manera saber si la ciudadanía lo considera gallo o candidato a la Presidencia de la República. Sin pretender ser adivino la consulta le dará el SÍ a Enrique Martínez y Martínez cosa normal, más en un Estado priista cien por ciento (aunque el plebiscito lo llevara a cabo la Industria de Radio y Televisión delegación Coahuila), pero de hecho sabemos que su llegada a la Silla del Águila es lejana, cuando mucho podrá aspirar en un futuro a senador, repetir como diputado o alguna secretaría en caso de que su partido retomara las riendas del changarro (entiéndase México).
Coahuila como el resto del país no está exento de intrigas y acomodos y en este año electorero se moverá mucha lana, sólo para el IFE habrá un presupuesto superior a los 450 millones de pesillos, desde luego con los sueldotes de sus funcionarios. Un IFE impuesto por el mismo gobernador y qué decir del Trife una clonación gubernamental. El caso más reciente la estrenada comisión de transparencia puros conocidos del gobernador.
México aún en pleno siglo XX1 sigue gobernando con la Ley del desgano, del desinterés social, del autoritarismo disfrazado, del presidencialismo encubierto y con la Ley del menor esfuerzo, lo que queda demostrado que en nuestro país cualquiera que pretenda puede ocupar la Silla del Águila.
El Partido Revolucionario Institucional no tendrá ningún problema para sacar su candidato a la gubernatura, ya que adoptará el mismo método con el que se eligió hace seis años al actual gobernador, formación de cuadros, los seccionales que ya están promocionados en los diferentes municipios y distritos una consulta ?consultada? y una pandilla de promotores al viejo estilo priista con mucha lana para cambiar votos por escuálidas despensas (Riquelme y Morales en La Laguna ya comenzaron) con un Trife sordo, mudo y ciego, como ha quedado demostrado. El candidato será nombrado por el gobernador y los demás aspirantes priistas tendrán dos opciones; aceptarlo y/o aceptarlo. Aquí no hay plan ?B? ni plan ?C? en muchos municipios será el agachismo la rasante que se impondrá, si acaso se armará un tinglado para hacer una gran obra superior a cualquier comedia de Moliere y se llamará ?Transparencia Democrática?.
Por su parte las otras fuerzas políticas están flaconas, más con lo ?partido? de los partidos, el caso del PRD en Coahuila caído en lazos familiares con los Holguín, Granillo y compañía y por otra parte Céspedes.
El PAN todo un embrollo y zafarranchos de combate al por mayor que en nada ayudan ni al pueblo ni a su partido, aunado el desencanto del pueblo contra el Gobierno de Fox, en Coahuila Esther Quintanilla la tiene difícil para reconciliar, no sólo a nivel estatal, sino en los municipios, con el pragmatismo propio que impera en los viejos esquemas de este partido ahora parece convertido el lo que tanto le criticó al PRI.
De los otros partidos paleros son -como ha quedado demostrado- sólo tristes rémoras que no quieren dejar de mamar la teta del paupérrimo presupuesto público y simples invitados a la fiesta del 25 de septiembre del año 2005 y como están las cosas en la descomposición política que campea en nuestro territorio... que Dios nos agarre confesados. Correo electrónico: linga_1031@hotmail.com