Afirma el grupo ganador que consultará con todas las entidades políticas y etnias sobre el futuro Gobierno del país
EFE
BAGDAD, IRAK.- La Alianza Iraquí Unida (AIU, shii confesional) logró un 48 por ciento de los votos, seguida de la Lista Unida Kurda, con un 25 por ciento, y la coalición en la que se presentaba el primer ministro saliente, Iyad Allawi, con un 13 por ciento.
El portavoz de la Comisión Electoral Independiente, Farid Ayar, dijo al comunicar los resultados que estas elecciones ?representan el nacimiento de un nuevo Irak libre, con valores civilizados?.
Además, consideró que se ha tratado de ?la primera experiencia realmente democrática en el mundo árabe, y debería tomarse como un ejemplo para los demás (países árabes)?.
Las primeras proyecciones de escaños dan 131 diputados a la AIU, 70 a los kurdos y 38 a la lista de Allawi, pero quedan en torno a 36 escaños en manos de partidos minoritarios que pueden ser vitales a la hora de formar alianzas en el parlamento de 275 escaños.
Los candidatos que se presentaban en las 111 listas tienen ahora tres días para impugnar los resultados.
La cifra de participación en las elecciones iraquíes del pasado 30 de enero estuvo en torno al 59 por ciento, según las cifras ofrecidas ayer por la Comisión Electoral.
De los aproximadamente catorce millones de votantes, votaron ocho millones 456 mil 266 personas, si bien la participación fue muy desigual.
En las provincias shiies del sur del país y las tres kurdas, la participación fue masiva, pero apenas superó el dos por ciento en el feudo suní de Al Anbar, donde se encuentran las ciudades de Fallujah o Ramadi, y subió hasta el 29 por ciento en la provincia de Salahedín, cuya capital es Tikrit, la ciudad natal de Saddam Hussein.
CONSEJO POPULAR
Asimismo, la Alianza Iraquí Unida (AIU), integrada por grupos musulmanes shiies, afirmó ayer que no intenta convertir Irak en ?Estado religioso?, y que consultará con todas las entidades políticas y etnias sobre el futuro Gobierno del país.
Esta afirmación fue hecha por Abdelaziz al Hakim, líder la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica (ASRI), que encabeza la lista de la AIU, auspiciada por el gran ayatolá Ali Sistani.
Su declaración coincidió con afirmaciones de fuentes de ese mismo grupo que obtendrá alrededor del 60 por ciento de los votos en las elecciones del pasado 30 de enero.
La Comisión Electoral iraquí anunció ayer los resultados finales de los comicios, en que hubo poca participación de la minoría musulmana suní.
Al Hakim, en una entrevista a la televisión árabe Al Arabiya, también señaló que la AIU no exige que la ?Sharía?, o Ley Islámica, sea la única fuente de legislación en la Constitución del país, que elaborará la nueva Asamblea Nacional (Parlamento).
?Lo que queremos es que el Islam sea la religión del Estado, que se respete la entidad cultural islámica de los iraquíes y que no se adopten decisiones contrarias a las enseñanzas islámicas?, dijo el líder de la ASRI.
Asimismo, Al Hakim señaló que la citada alianza mantendrá un diálogo con todas las facciones políticas del país ?cualesquiera que sean sus orientaciones, con excepción de los terroristas?.
Respondía así a una pregunta sobre si la AIU estará dispuesta a mantener contactos con miembros del disuelto Partido ?Baaz?, del depuesto presidente Saddam Hussein, ?cuyas manos no estén manchadas de sangre de los iraquíes?.
Sobre la atribución de los principales puestos de responsabilidad en el país, tales como el de presidente, primer ministro y presidente del Parlamento, el líder shii dijo: ?consultaremos con los grupos que entren en la Asamblea Nacional?.
?Cada grupo tiene derecho a presentar sus candidatos. No vetaremos a nadie. No queremos perder a ninguna parte, sino intentaremos formar alianzas con varios de ellos?, añadió, y señaló que en el seno de la AIU ?aún estamos estudiando este asunto?.
De todos modos, Al Hakim dejó claro que las opiniones de Ali Sistani, la máxima autoridad del shiismo en Irak, ?serán respetadas?, y que la AIU ?no actuará en contra de sus orientaciones?.
Kurdos ganan Kirkuk
La lista kurda se alzó con la victoria en la controvertida ciudad iraquí de Kirkuk, perla petrolera de Irak que reclaman tanto árabes, como kurdos y turcomanos y que en los pasados meses fue escenario en enfrentamientos étnicos.
Según los resultados oficiales revelados ayer por la Comisión Electoral Independiente iraquí, la alianza formada por el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y la Unión Democrática del Kurdistán (UDK) obtuvo el 58.4 por ciento de los sufragios emitidos en la disputada urbe.
El resultado desató la alegría entre los kurdos, pero también puso en alerta a las fuerzas de Seguridad, ante el riesgo de nuevos altercados.
La votación en Kirkuk estuvo precedida por la polémica que desató la Comisión Electoral Independiente iraquí al autorizar la participación de las comunidades kurdas desplazadas durante la dictadura de Saddam Hussein.
La identidad kurda de la ciudad petrolera es una antigua demanda de los partidos kurdos que ya el tirano trató de desactivar con una ambiciosa política de arabización de Kirkuk, que también reclaman como propia los turcomanos.
Los principales partidos políticos árabes y turcomanos anunciaron que boicotearían los comicios si seguía en pie la medida de la Comisión, también denunciada por Turquía, que advirtió sobre el riesgo de ?cambiar el balance? de fuerzas.
El Gobierno de Ankara se opone a las ambiciones secesionistas de los kurdos iraquíes, pues teme que alimente los deseos independentistas de la minoría kurda turca.