El sábado por la mañana el Tucom mudó su denominación. Como el nuevo nombre tiene las mismas iniciales que el anterior, no será necesario acuñar otro acrónimo. Sólo que ahora Tucom no quiere decir Todos unidos contra Madrazo, sino Todos unidos con Madrazo. Los senadores, gobernadores y ex gobernadores que componen la Unidad Democrática (otro modo de llamar a ese exclusivo club) convinieron con Madrazo en resolver el principal escollo que el político tabasqueño tiene planteado para el día de hoy. En consecuencia, no obstante que los antaño adversarios y hoy aliados de Madrazo había asegurado a Elba Ester Gordillo que con su vida garantizarían su acceso a la presidencia priista. Y no obstante que el propio Madrazo había convenido con la presidenta del SNTE su acuerdo en que así ocurriera, el sábado todos coincidieron en que “no hay condiciones” para que la secretaria general asuma la presidencia, ni por un minuto. Los comisionados para hacerlo saber a la afectada habrían recibido de la lideresa magisterial la tajante respuesta de que, con su apoyo o sin él, ella se sentará en la silla que ocupó Carlos A. Madrazo, cuyo nonagésimo aniversario está siendo muy recordado en una costosa campaña, como jamás había ocurrido, ni durante su vida ni después de su muerte, acaecida el cuatro de junio de 1969.
De cualquier modo, y cualquiera que sea el curso de la reunión de hoy del Consejo político nacional -está fuera de sus cabales quien aventure pronósticos en un partido cuyos dirigentes, los formales y los que se arrogan esa función tienen ánimo voluble- lo cierto es que el PRI está en la hora de los cambios de personal y de papel de quienes lo encabezan. En la reunión de esta fecha se aprobarán las normas para la elección de candidato presidencial. Se realizará una consulta abierta a los miembros y a todo ciudadano, como en noviembre de 1999. Pero a diferencia de entonces, en que se sumaron los votos de cada distrito y se atribuyó el triunfo a quien obtuvo más mayorías distritales, ahora será candidato simplemente quien obtenga más votos que sus contrincantes.
Por su parte, los miembros del Tucom se aprestan a la realización de su elección interna. Uno de sus integrantes pasará en la próxima quincena de ser pre-precandidato a precandidato. Mañana miércoles efectuarán en la Ciudad de México la quinta de sus mesas redondas, en que presumiblemente expusieron sus opiniones sobre diversos temas. Con ingenuidad -ejerciendo la propia, o esperando que la haya ajena- esperan que la población en general haya calibrado la dimensión de la propuesta de cada quien, cotejado lo dicho con los hechos de los aspirantes y medido los alcances de su personalidad, y quede lista para responder a las encuestas sobre el tema que levantarán en los próximos días prestigiados expertos (Roy Campos, de Consulta Mitovsky; Francisco Abundis, de Parametría; y Jorge Buendía, de Ipsos Bimsa).
Cada uno por su lado, ellos realizarán dos encuestas, una entre el público en general y otra entre miembros y simpatizantes del PRI. Enseguida, los cinco aspirantes (Arturo Montiel, Enrique Jackson, Enrique Martínez, Tomás Yarrington y Manuel Ángel Núñez, citados en el orden en que suelen aparecer en las encuestas previas, y que es por lo tanto el que reproducirán las que se levanten ex profeso) se calificarán entre sí y expresarán sus preferencias. Y finalmente, setecientos líderes de opinión serán consultados directamente con el mismo propósito. A cada resultado se asignará un valor y la ponderación final (así como la evaluación de los sondeos) será realizada por Transparencia Mexicana, que a ese efecto designó a Enrique Berumen, Ricardo Pozas y Jorge Sánchez Cordero, que cuentan con la probidad y la experiencia que un ejercicio de esta naturaleza precisa.
Es probable que el avenimiento entre Madrazo y sus adversarios haya resultado de que los miembros del Tucom quedarán persuadidos de que uno de ellos, más que la propia secretaria general, garantizará la claridad del proceso de elección y la asimilación de los perdedores el proyecto del ganador. Ya Madrazo había iniciado ese proceso de cooptación cuando convenció a Miguel Alemán de que estaba más a la mano la presidencia de la comisión de plataforma del partido, que la Presidencia de la República. De ese modo el ex gobernador veracruzano abandonó la liza en que presuntamente se hallaba. El próximo en seguir este camino sería uno de los dos ex gobernadores que se siguen considerando como presidenciales, Yarrington y Núñez. Aunque el tamaulipeco está gastando mucho dinero en su promoción televisiva, un cargo en el PRI lo consolaría anticipadamente de una derrota previsible. El hidalguense, que se ha perdido en el anonimato después de dejar el Gobierno estatal -cuyas exhaustas arcas apenas tres meses después reinician los pagos a proveedores, suspendidos desde noviembre pasado- porque ya no puede cubrir con recursos públicos su propaganda, es tal vez la prenda de entendimiento entre Madrazo, el Tucom y la dirigente magisterial.
Por lo pronto, Madrazo ha iniciado su propia promoción a través de un notorísimo homenaje mediático a su padre. Aunque una asociación que lleva el nombre del político nacido hace 90 años aparece como presentadora de los mensajes que ponen en relieve el espíritu democratizador que desplegó Madrazo Becerra durante los once meses que encabezó el PRI en 1965, resulta claro que si sólo ahora su hijo reivindica el nombre de su padre, lo hace más por sí que por él..
