Visión de un universitario sobre la Máxima Casa de Estudios
Perfil
Edmundo Bermúdez Rodríguez, tiene 54 años de edad y una antigüedad de 30 años laborando como profesor en la Universidad Juárez del Estado de Durango; ha impartido clases en el Colegio de Ciencias y Humanidades, y desde hace cuatro años es investigador del Instituto de Investigaciones Sociales en donde trabaja la línea de Educación Superior.
Es médico de profesión, realizó una maestría en Administración e Investigación en Instituciones Educativas y un doctorado en Educación Internacional.
¿Detecta usted problemas en la Universidad?
Sí, podría decir que hay dos grandes problemas: uno, que es una institución que difícilmente se adapta a las cosas que pasan fuera de la Universidad; ha habido grandes transformaciones en el contexto, ciertamente ha hecho cosas pero insuficientes para atender esos grandes retos.
Dos, la estructura universitaria es muy antigua, viene de la mitad del siglo pasado y no ha sido reformada. Y en el marco, hay problemas de recursos, de déficit.
¿Qué puede hacer la Universidad, reconociendo estos grandes problemas?
Siento que la Universidad ha estado en lo correcto cuando ha pensado reformarse. Tal vez no ha encontrado el mecanismo adecuado para hacerlo. Reformar una institución, una comunidad cultural, una comunidad académica, es un proceso complejo.
Digo que esa intención es correcta y lo debe hacer para atender mejor las demandas que vienen del exterior y para hacer los cambios institucionales que requiere y en este marco lograr un equilibrio en sus recursos que tiene, en los que invierte, gasta y recibe.
¿Qué más hace falta?
Una adecuada lectura de cómo se consiguen ahora los recursos en el gobierno federal. Y el Gobierno Estatal debe tener una corresponsabilidad con la Universidad pública y como al interior se tienen que utilizar.
¿Sobre los problemas económicos?
El déficit del que habla viene de muy atrás. En el 1997 el Gobierno Federal aportó 20 millones a la Universidad para que saneara su situación financiera, pero no ha podido hacer que esa situación sea la más ideal, por decirlo de alguna manera. En este marco para resolver el problema que tiene la universidad hace falta canalizar más recursos humanos que sean capaces de atraer más recursos federales o privados a la Universidad.
Por otro lado, el Gobierno del Estado debe ser corresponsable llevando al mínimo, al promedio nacional que es el 18 por ciento, el subsidio que es actualmente del 12 por ciento.
Al interior, gastar el dinero con suma responsabilidad cuidando que no se dupliquen, que no haya exceso de personal, que no haya ninguna filtración; porque ese dinero tiene que ser auditado socialmente. Es decir la Universidad debe explicar a la sociedad cómo lo gasta y dejar satisfecha la política del ejercicio de esos presupuestos.
¿Qué debe ser lo prioritario?
Poner a la universidad a tono y atender estos tres renglones. La Universidad tiene una misión que es formar profesores; con esa idea debe atender las demandas que le impone el contexto, debe adecuar la organización y mantener su función formadora y pública de trabajar y en este marco establecer una corresponsabilidad en el sentido que los tres niveles de gobierno y lo que no sea gobierno, participen en sacar a la Universidad financiera que está siendo un problema grande.
¿De las medidas que pudieran aplicar para corregir o ponerse a tono cuáles pudieran ser las más dolorosas?
Más que el concepto dolor yo digo que es complejidad. No puedes abordar una sin abordar las otras, de hecho si abordas una descuidando las otras, al rato se convierte en un problema.
Digo que estratégicamente el proceso de reforma debe ser atendiendo la complejidad, no destapar un problema para resolver otro. Creo que la institución debe hacer un diagnósticos situacional, profundo, debe ver y estudiar lo que ésta pasando fuera y dentro de la institución, y debe darle importancia a este proceso de acomodación y de integración con las cosas que están pasando con la sociedad; y así en este marco atender los asuntos de los déficit.
Yo digo que si nosotros dijéramos que resolviendo eso, resolvemos todos los problemas, no es cierto, o que la Universidad va a entrar a un proceso de calidad, tampoco. Es una parte de la problemática que tenemos que abordar. Me parece que el concepto reforma a pesar de ser un asunto muy trillado es un asunto clave. La Universidad debe ser reformada para poder atender hacia fuera y hacia dentro las obligaciones que le impone la legislación y la normatividad universitaria.
¿Por dónde empezar?
Por un diagnóstico que no solamente puede ser realizado por expertos sino por la propia comunidad, que tiene una potencialidad muy grande. Lo que pasa es que los espacios de participación no son tan amplios como lo que requiere un proceso de reforma profunda e integral que necesita la Universidad.
La Universidad necesita reformarse integralmente, no sólo sufrir un cambio en la normativa, no solamente resolver su situación financiera, para que atienda de manera adecuada su función.
No podemos reducir lo formativo a una idea de satisfacer al cliente, no. La Universidad tiene que atender formativo, es decir, preparar a la gente para que pueda desarrollar una profesión o una función en la sociedad. Prepara gente significa formara y esto significa un gran esfuerzo.
¿Cuál debe ser la forma o el medio idóneo para que el universitario participe en esta discusión?
El Rector debe invitar a la comunidad a sesiones organizadas, estructuradas, debe invitar a sesiones de lluvia de ideas, es decir debe abrir canales, y me parece el canal más importante es empezar porque la gente entienda que no es responsabilidad del Rector el problema de la universidad, porque a mí me parece que es una situación normal de cualquier organización, es un proceso de actuación e integración a lo que está pasando fuera de sus limites, los cuáles son muy cambiantes.
Nosotros debemos tener una actitud de participación; porque si bien, el rector toma la idea de que él es el responsable de que las cosas pasen, eso le carga mucho de trabajo y a la Universidad no le favorece.
Si el Rector nos llama a todos a participar, y en ese marco la gente se concientizara, dará ideas y se comprometerá; la Universidad necesita eso para hacer las cosas necesarias para ser mejores, y elevar la calidad.
¿Es pues importante el papel del Rector en este proceso?
Sí, por la cultura y las facultades institucionales señaladas en la normatividad y en la ley. Digo que cualquier asunto que no pase por una convocatoria del Rector tendrá enormes problemas para poder tener éxito y a lo mejor eso si será doloroso, porque podría ser un pleito de fuerzas interno.
¿Hay tiempo para corregir?
Yo digo que siempre es tiempo. No percibo una situación catastrófica en el momento, pero si no le damos atención esto va ser un ?problemazo?. Aquí no hay plazos inmóviles o fatales, lo que sí pienso es que esto se debía haber atendido en los niveles que deberían de atenderse desde hace mucho tiempo.
Necesitamos un equipazo de los mejores de la Universidad trayendo recursos del exterior; también un esquema de organización diferente; que la gente sepa que cada centavo que se gaste, es gastado racionalmente.
¿Cuál es la UJED ideal?
Creo que cuando esta universidad cumpla con los propósito para la cual fue creada. Es decir, formar recursos. Para eso requiere adecuar toda su estructura, su normatividad, sus recursos humanos; debe ser una institución que genere nuevos conocimientos, que la investigación que realice le sirva a la sociedad y al desarrollo del pensamiento, de la tecnología y la ciencia, y que sea capaz de promover las adicionales y la cultura; pero también ser capaz de no cerrar los caminos a las nuevas expresiones culturales.
Ahora no basta crear una institución y dejarla funciona años y años, hace falta conocer las necesidades sociales y estarlas aprendiendo, adecuar los programas de la Universidad.
Es un asunto que ha venido camino pero no ha sido lo ágil que se requiere. Abrir carreras que se requieren, estar al pendiente del desarrollo de Durango y el tipo de profesionistas que requiere. La universidad tiene que ponerse la pila.
¿La de hoy, está muy lejos de la UJED ideal?
En algunas estamos más lejos que otras. La Universidad no es plana, no es una tabla rasa tiene área en donde hay fortalezas, en otras las cosas están pasando muy rápidamente, hay otras muy rezagadas.
El diagnóstico necesariamente nos dirá que la Universidad en su conjunto no está igual, por lo tanto pensar en una desarticulación de todas las área sería también un error, sería no preconocer que la Universidad tiene algunas fortalezas que están más cerca del ideal. Lo que tenemos que hacer es una politiza en que aquellas áreas que están cerca de la calidad, fortalecerlas para que la alcance; aquellas que están aletargadas, despertarlas, y aquellas atrasadas o desactualizadas por el desarrollada de las cosas, ver cómo se transforman en otra cosa. Ese es el modelo ideal.
Digo que la Universidad tiene muchas posibilidades para hacer esta transformación, pero la condición es que todos los que estamos en la Universidad le aportemos a este proceso.