Se quita la vida por problemas sentimentales
TORREÓN, COAH.- ?Hijos, perdónenme por lo que hago, pero sin Lupe no sé vivir?. De pronto, un disparo. La bala entró por la sien derecha y salió por la izquierda. Heriberto Cervando Castañeda Carranza, de 38 años de edad, había decidido terminar con su vida.
Heriberto era empleado de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM). Ayer a las 19:20 horas, llegó al edificio de su corporación, pidió su .38 especial en el banco de armas y se dirigió a su hogar en la privada Canal de la Perla, número 53 de la colonia Eduardo Guerra.
Uniformado, ya que su turno es de noche, entró a la casa, tomó el teléfono y pidió a su esposa, María Guadalupe Reyes Arciniega, que fuera hasta con él. Ella accedió. Ese momento le bastó a Heriberto para escribir una carta póstuma, en la que pedía perdón a sus hijos.
La pareja tenía algunos días con problemas, por lo que una separación sería inminente. Escribió la misiva y sin pensarlo, tomó su pistola, la colocó en la sien derecha y disparó. La bala salió por el lado contrario y en cuestión de segundos acabó con su vida.
La detonación de la pistola alarmó a Cris Israel Castañeda Reyes, hijo del matrimonio, quien se encontraba en el hogar de su abuela, a escasas cuatro casas de la suya. Cuando llegó, ya era demasiado tarde: su padre estaba tendido en un sillón de la sala. Él mismo fue quien reconoció el cadáver, según la información proporcionada por la agencia investigadora del Ministerio Público.
