Rinden declaración varias personas pero no hay pistas concretas de ninguno de los casos
Con aparentes avances se mantienen las investigaciones de los últimos hechos de sangre ocurridos en la semana pasada, donde varios trabajadores de una empresa maderera fueron acribillados cuando laboraban en el paraje Pinaloza, perteneciente a Tamazula, además del ajusticiamiento de un hamburguesero en la colonia Francisco Zarco, el homicidio un matrimonio en la colonia Valle Verde y sin dejar a un lado la desaparición de un agente del Ministerio Público en las calles de Gómez Palacio.
En el transcurso del pasado fin de semana dos agentes del Ministerio Público de las mesas cuatro y dos se dieron a la tarea de recabar algunas comparecencias de personas que de manera indirecta podía aportar información respecto del caso, sobre todo en la posible identidad y paradero de los homicidas, siendo en esta semana que a decir del propio director de la Ministerial, Pedro Chávez Cibrián, darán a conocer avances importantes.
Hasta el momento en lo concerniente a la ejecución de Miguel Méndez Meza, en la colonia Francisco Zarco, ya fueron elaborados los retratos hablados de los presuntos homicidas y sólo se está en espera de algunos dictámenes periciales para consignar, por lo que pareciera tratarse de una venganza entre las familias Méndez y Cuevas.
Maricela de Alba Stevenson, comandante operativo de la Ministerial, indicó que en el asesinato de Crescencio Luna Guardado y su esposa, Lucía Castor Rodríguez, están a la espera de los dictámenes periciales y químicos del hijo de ambos, Iván Luna Castor, para deslindarlo de alguna participación que haya tenido en la muerte de sus padres, aunque sería muy precipitado adelantar algo más al respecto.
Finalmente por el caso del supuesto ?levantón? de que fue objeto el recién nombrado coordinador de agentes del Ministerio Público federal, Jesús Reyes Espino, tanto la Subprocuraduría de Justicia de Gómez Palacio como la Delegación de la Procuraduría General de la República continúan la investigación cada uno por su parte para corroborar todas las posibles líneas de investigación que pudieran indicar las causas, además del posible paradero del fiscal.
Alfredo Cabral, vocero de la PGR en esta plaza, ratificó que no hay participación por parte de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), pero se abordan otras posibles causas de la desaparición, al mismo tiempo que se descarta también el móvil del secuestro.