Redacción Central, (EFE).- Si damos crédito a las listas de éxitos editoriales, 2004 fue el año en que la fiebre lectora generada por "El código Da Vinci" sólo remitió ante doctores de las letras como García Márquez, Joanne K. Rowling y el mismísimo Cervantes.
Y precisamente habría que remontarse a Rowling y su archifamoso mago Harry Potter para encontrar precedentes a un fenómeno literario como el protagonizado por Dan Brown.
De los quince millones de ejemplares de "El código Da Vinci" vendidos, casi dos millones han sido en español, convertida en la segunda lengua, tras el inglés, en la que el libro ha tenido más éxito, informó el pasado diciembre la editorial Umbriel.
El bombazo llevó a Umbriel a reeditar también en español una obra anterior de Brown, "Angeles y demonios", de la que rápidamente se vendieron unos 400 mil ejemplares.
Durante varios meses se dio así la paradoja de que la hegemonía del autor estadounidense en el mercado editorial en español sólo se veía amenazada por sí mismo.
La "fiebre Da Vinci" desencadenó también una epidemia inusitada en las librerías, con la aparición de una riada de títulos referidos al libro de Brown que lograron hacerse hueco en la estantería de los lectores de la obra original.
Entre ellas cabe citar "Más allá del código Da Vinci" (René Chandelle), "Los secretos del código" (Dan Burstein), "Claves ocultas del código Da Vinci" (Enrique de Vicente) y "Las claves del código Da Vinci. La estirpe secreta de Jesús y otros misterios" (Lorenzo Fernández Bueno).
La historia forjada por Brown, que entremezcla a Leonardo Da Vinci con el Opus Dei, Isaac Newton, Jesucristo y María Magdalena, tuvo también como consecuencia la aparición de todo tipo de novelas de trama a cual más enrevesada.
Entre las muestras de esta otra sintomatología de la "fiebre Da Vinci" cabe citar éxitos como "El club Dante", de Matthew Pearl, y "La hermandad de la Sábana Santa", de la española Julia Navarro.
También con el misterio como bandera, aunque sin entramado religioso, "La sombra del viento", del español Carlos Ruiz-Zafón, redondeó el triunfo que ya paladeó en 2003 y consiguió mantenerse en cabecera en las listas pese al "huracán Brown".
Ruiz-Zafón demostró además su capacidad para captar lectores en otras lenguas, pues al éxito de la edición alemana se unió el de la inglesa y el premio al Mejor Libro Extranjero 2004 en Francia.
También resistieron a Brown con gallardía autores como las chilenas Marcela Serrano ("Hasta luego, mujercitas") e Isabel Allende ("El bosque de los pigmeos" y "La ciudad de las bestias"), el argentino Jorge Bucay ("Shimriti"), el peruano Alfredo Bryce Echenique ("El huerto de mi amada"), el brasileño Paulo Coelho ("Once minutos") y la colombiana Laura Restrepo ("Delirio"), ganadora del premio Alfaguara de Novela.
Otro adalid de las letras hispanas, el mexicano Carlos Fuentes, se adentró en "Contra Bush" en el mismo bosque político donde tantos frutos ha cosechado el estadounidense Michael Moore con "Estúpidos hombres blancos" y "¿Qué han hecho con mi país?".
Sin embargo, seguía sin aparecer el paladín capaz de destronar a Brown. Y en esas, llegó "Gabo".
Aunque algo más alegre que el de "Cien años de soledad", tampoco puede decirse que "Memoria de mis putas tristes" tenga un título que desborde optimismo. Pero eso sí, Gabriel García Márquez no ha dado más que motivos de alborozo a sus editores.
Sólo dos meses después de su salida a la venta en octubre, la última novela del premio Nobel de Literatura 1982 ya había vendido casi un millón de ejemplares en ocho países americanos, anunció Norma, una de las editoriales que publican "Memoria de mis putas tristes" en Latinoamérica.
La primera novela de García Márquez en diez años coronó desde su aparición el podio de ventas en casi todos los países de habla hispana, arrollando al todopoderoso Brown.
Sin embargo, en los últimos meses de 2004, un escritor se atrevió a hacer sombra al autor colombiano, a quien nadie osaría disputar el título de doctor en el manejo de la lengua de Cervantes.
Pero el problema para "Gabo" es que su rival es el mismísimo Cervantes en persona.
Cuando se cumplen cuatro siglos de la edición de la primera parte del Quijote, la novela más famosa de la Literatura universal ha vuelto a venderse con tanto éxito como en 1605, merced a la edición conmemorativa coordinada por la Real Academia, con una tirada inicial de un millón de ejemplares.
Habría que ver, de todos modos, qué diría Miguel de Cervantes, si se enterara de que el sexto libro de la saga de Harry Potter escrito por Rowling ya encabezaba las listas de ventas en la librería de Internet Amazon, con más de 420 mil encargos, un día después de que se anunciara su lanzamiento para el próximo 16 de julio.