Viena, (EFE).- El radiólogo desempeñará en el futuro un papel creciente en el diagnóstico y tratamiento especializado de la causa de mortalidad número uno, la cardiopatía, y en la lucha contra el cáncer y el dolor, señalaron los organizadores del XI Congreso Europeo de Radiología en Viena.
El congreso, que del 4 al 8 de marzo se celebra por XI vez en Viena con la participación de 14.000 expertos, se centra tanto en la formación de especialistas como en la presentación de los logros tecnológicos más recientes y se sirve de un nuevo programa cibernético para los científicos que desean seguirlo a distancia.
La radiología ofrece cada vez más posibilidades de dar imágenes precisas del interior del cuerpo humano y, recurriendo incluso a la "nanotecnología", la labor en dimensiones microscópicas, permite progresos que hasta hace pocos años parecían utópicos.
Los especialistas en este campo desempeñan un papel mediador entre el paciente y los facultativos, con los que cooperan en la selección del método de diagnóstico adecuado y el pronóstico de curación, señaló el especialista austríaco Christian Herold, del Hospital General de Viena.
Si bien es verdad que la radiología exige inversiones muy altas en aparatos de tecnología avanzada, según los expertos permite, por otra parte, ahorrar reduciendo las intervenciones quirúrgicas y las hospitalizaciones.
Muchos pacientes no conocen su riesgo de sufrir una enfermedad coronaria, a menudo el infarto cardíaco les llega sin aviso previo, y en estos casos la mortalidad es casi del 40 por ciento.
Una tomografía computerizada del corazón permite adoptar a tiempo medidas de prevención, lo que resulta particularmente útil donde hay factores de riesgo elevado, como sobrepeso, diabetes, niveles altos de colesterol o hipertensión.
En los últimos años ha hecho importantes progresos la tomografía computerizada de capas múltiples, que inicialmente trabajaba con cuatro líneas de detector y ahora dispone de 16 e incluso 64.
Los datos obtenidos se sincronizan con el electrocardiograma y se crea un imagen tridimensional momentánea del corazón, sin movimiento que estorbe, con lo que en muchos casos puede sustituir el diagnóstico con catéter.
Uno de los campos de intervención más importantes es el de la estenosis u obturación de arterias, así como la dilatación patológica del vaso sanguíneo, el aneurisma.
Entre las especialidades con mejores perspectivas figura la oncología, con posibilidad de la intervención de invasión mínima "percutánea", o sea a través de la piel, que puede evitar la operación.
Para ello, se introducen unas sondas o agujas especiales debajo de la piel para llevarlas al centro del tumor y destruirlo, posteriormente el cuerpo absorbe los restos de tejido, procedimiento que necesita el apoyo de la tomografía computerizada para poder emplazar con precisión la sonda o aguja.
Los tumores locales o metástasis pueden tratarse con la llamada terapia de radiofrecuencia, en el que el tejido maligno se destruye, bajo anestesia, con la ayuda del calor, a través de una sonda que lo quema.
Este método se presta ante todo para el tratamiento de tumores, en su fase inicial, del hígado, los riñones, los pulmones y huesos, con la ventaja de que puede repetirse sin sufrir efectos secundarios.
El programa de formación abarca cuestiones como el diagnóstico preciso y lo más llevadero posible para el paciente en casos de tumores malignos de próstata, intestino grueso, mama o pulmón, las enfermedades coronarias, para investigar las consecuencias del consumo de tabaco o el trasplante de aorta.
Una nueva forma de presentación digital de proyectos de investigación lleva al visitante a una estación radiológica virtual donde tiene acceso a los métodos más modernos de obtener imágenes, como la reconstrucción tridimensional de órganos, el diagnóstico computerizado, tratamiento con ayuda de robot o un atlas digital del cuerpo humano.