Fue el de ayer un auténtico Clásico Norteño. Un partido que empezó con una entrega total de los dos contendientes, y quienes llenaban las tribunas del Corona pronto sintieron que la victoria no sería fácil, pero Santos controlaba cada vez más las acciones.
Y es que todo lo practicado en la semana empezó a mostrarse ante unos rivales que se afanaban por posesionarse del balón y hacer daño, pero funcionó bien la media cancha, y la defensa lagunera fue anulando una y otra vez lo mismo al Guille Franco que a Casartelli.
Santos llegaba más, y en una descolgada Matías Vuoso puso en aprietos al arquero Cristian Martínez, quien no pudo contener el avance y la bola quedó a la deriva para que llegara Rodrigo Ruiz y anotara el primero, ante la algarabía de la clientela.
Pero en tiempo de compensación, antes de terminar la primera parte, se cobró una falta y Carlos Casartelli peinó para empatar, y así terminaron las acciones. Se presentía que lo mejor estaba por venir. Miguel Herrera fue expulsado por irse de la lengua.
Y apenas iniciada la segunda parte, Matías Vuoso, con su característica enjundia, se internó al área enemiga provocando nerviosismo y descontrol, lo que ocasionó que Elliott Huitrón anotara en su propia meta. Los Rayados trataban de reorganizarse, lo que nunca consiguieron.
Y para cerrar el festejo, Carlos Cariño da pase a César Adame, recién ingresado, y éste cedió para que Matías Vuoso lograra el tercer gol y así empatar el liderato de goleo al brasileño Kléber, que al mediodía le daba el triunfo al América con sus dos goles frente al Necaxa.