Al terminar la primera parte, todo indicaba que Santos podría aspirar a un buen resultado, con ese gol anotado por Rodrigo ?Pony? Ruiz al minuto 44, que emparejaba los cartones nivelando acciones y con ello el gol de Francisco Palencia al 22, parecía no pesar.
Pero apenas empezó el segundo tiempo, Ramoncito Morales se fue por banda izquierda y con grandes facilidades centró para que entrara Omar Bravo y anotara, mandando adelante al rebaño. Todavía tuvo reacciones el equipo lagunero pero falló o fueron congelados sus disparos por Oswaldo.
Y cuando Armando Archundia marcó un penal a Jorge Campos ante el acoso de Omar, todo cambió a favor del chiverío. Anotó Ramoncito y continuó la feria de goles que parecían no tener fin. Omar volvió a anotar y Alberto Medina cerró la cuenta para el 5-1.
Triste y dolorosa derrota para el Santos. Fuera de casa no sabe ganar. Tiene chispazos de buen futbol pero un equipo de garra lo hará pedazos con sus contragolpes, con sus pases de las bandas al centro y la falta de marcación adecuada en esa zona.
Cuidado, esta derrota señala cosas interesantes que debe corregir Santos si aspira a volver a las liguillas. Al campeonato todavía le falta lo mejor, que es el cierre donde los equipos que son aguerridos sacan la casta y roban puntos dentro y fuera.
Algunos titulares santistas deben reaccionar o de plano dejarlos en la banca. Ayer los cambios no funcionaron y en cambio Benjamín Galindo movió con acierto sus piezas para darle más velocidad y contundencia a su equipo, enfilado ya a mejores tiempos.