Dos intervenciones de Jared Borgetti fueron definitivas en el triunfo que logró ayer la Selección Mexicana. En la primera, al minuto 30, el que fuera goleador de Santos Laguna, y ahora con Pachuca, recibió un balón que de cabeza le enviaba Jaime Lozano y con la testa anotó el primero.
Dos minutos después, el mismo Jared recibió un balón de Cuauhtémoc Blanco y éste lo cedió a Antonio Naelson ?Zinha? para que el naturalizado mexicano anotara el segundo y definitivo, y pudieron ser más pero México falló en varios intentos.
Sin embargo, Jared, que fue el último que en este tipo de eventos le anota a Estados Unidos, rompió el largo ayuno que se alargaba desde 2001 y también interrumpió una larga cadena de triunfos que llevaban los norteamericanos que se soñaban invencibles.
El partido empezó cerrado y difícil, hasta que México encontró los huecos y tuvo minutos de inspiración que de haber sido aprovechados le hubieran dado una victoria desahogada a los mexicanos, pero en la segunda parte Bruce Arena movió su gente inteligentemente.
Landon Donovan, el artífice de la media ofensiva, fue mandado al centro y ahí fue otro el accionar de los visitantes que consiguieron acercarse con el gol de Eddie Lewis al 58 mediante intervención del propio Donovan. Y a punto estuvieron los estadounidenses de empatar.
México tuvo que reaccionar con cambios adecuados para darle mayor velocidad al Tri y anular los avances rivales. Fueron varias las oportunidades que desperdiciaron los nuestros, sobre todo una de Salvador Carmona. En fin, un triunfo que ayuda, y el miércoles se estará en Panamá.