En esta oficina donde escribimos estas líneas, algunas veces nos hemos sentado a platicar con Jared Borgetti. Por lo general está presente Mónica su esposa y hablamos de todo, de futbol, de la familia, de La Laguna, la afición y volvemos al futbol.
La primera vez que lo hicimos, Jared atravesaba por una racha en la que no anotaba y ni siquiera era tomado en cuenta por Manuel Lapuente, que en ese entonces dirigía a la Selección Nacional, pero el goleador de Sinaloa mostraba ya mucho carácter.
Y nos decía: el futbol es como la vida, si uno quiere triunfar en ambos debe mostrar no sólo carácter, sino también decisión y perseverancia. Y luego comentaba de los abucheos que en ese tiempo le dedicaban algunos y decía: ?Me estimulan?.
Antes de viajar a Alemania para esta Copa Confederaciones platicamos vía telefónica y habló del gran sueño de volver a enfrentar a los brasileños, a los japoneses y a los griegos, y volvió a soñar con anotar goles, especialmente a los de Brasil.
Ayer, después de fallar dos veces un penal, al minuto 59 del México-Brasil, Jared volvió a cumplir otro sueño, anotando de cabeza el único gol del encuentro y dando el pase a semifinales a la escuadra tricolor. Detrás hay mucho trabajo, una fe total por lograr objetivos.
Nos decía en la última plática: ?Hay mucha gente que cree en mí en la Comarca, a ella le dedico todo lo que haga donde esté porque me dio cobijo, afecto, respaldo para lograr muchas cosas, y que no se preocupen por lo que pasó en Guadalajara, todo ha sido superado?.