La selección de Grecia, que fue la revelación en el Viejo Continente por haber ganado la Eurocopa, será el rival esta tarde de la Selección Mexicana, tan crecida y tan elogiada por su victoria ante Brasil, pero habrá que dejar de repicar las campanas para volverse a poner la ropa de trabajo y la actitud de los ganadores.
Los sones del mariachi y las dianas deben olvidarse un poco más de noventa minutos para enfrentar con decisión a los helénicos, que han sido tan criticados por lo poco que han hecho en esta Copa Confederaciones, después de prometer tantas cosas a su afición, al derrotar a lo mejor de Europa.
A los griegos los caracteriza su futbol fuerte, de trazos largos y precisos, su rapidez para ir al ataque y también su fuerza al marcar a todo aquel que intenta penetrar su zona defensiva. Pero el buen momento que vive el tricolor debe alargarse hoy para confirmar que sus triunfos no son flor de un día.
En Ixtapan de la Sal, y después en Santa Rita, al ?Yayo? le irán llegando, y por cuentagotas, los famosos refuerzos, siendo el primero de ellos el polivalente Miguel Zepeda, un volante que ha andado de la Ceca a la Meca, que incluso pasó por la Selección Nacional en busca de sus días de gloria.
En el bello lugar de Ixtapan están ya los ausentes Rodrigo Ruiz y José Antonio ?La Mona? Olvera, un joven que por lo que hizo en Toulón, Francia, se le podría considerar como uno de los futuros ejecutores de tiros de castigo, sobre todo penales, tarea en la que ya ha mostrado facultades.
También estaba por decidirse cuál sería el equipo de Primera A en el que se respaldaría Santos para seguir preparando a sus jugadores. En el pasado reciente lo fueron el León y el Estudiantes de Santander de Altamira, Tamaulipas, pero ahora había el proyecto de tener otro muy diferente.
