En Santa Rita, Alberto Canedo Macouzet, presidente del Santos, nos habló ayer de la necesidad que hay de reforzar adecuadamente al equipo, al quedar a sólo diez puntos del último lugar, lo que lo ubica ya en zona de descenso.
Y agregaba: “no podemos descuidar tan delicada situación, que no es de alarma roja pero sí de atención”. Y se refería a los refuerzos que se han logrado, incluyendo los que faltan y que son un arquero y un jugador polivalente.
Platicábamos temprano en el lugar cuando llegó Jorge Galván Zermeño, médico del club, acompañado de Javier David Muñoz Mustafá, quien estaba ya recuperado del largo viaje que hizo el día anterior desde su natal Argentina. Durmió bien y se repuso, dijo.
Eloy Aguilar, que fuera destacado jugador de Diablos Blancos y León, nos decía que no es el primer Mustafá que está en nuestro futbol pues antes vino Miguel “Mustafá” Yassín, que fuera masajista del Pachuca y del Cruz Azul.
Javier David se mostró contento al visitar por vez primera las instalaciones donde entrena Santos Laguna. Todavía no llegaba a un acuerdo con los directivos, pero esperaba que durante el día de ayer se adelantara o se llegara al final de las negociaciones.
Hubo breve ceremonia en ese lugar para entregar las camisetas a los nuevos refuerzos ante la presencia de los medios, y ahí estaban felices el arquero Pedro Hernández y los jugadores Miguel Zepeda y Jair García.
