Esto del dopaje de Salvador Carmona y Aarón Galindo ha levantado el tapete y se está encontrando más suciedad de la esperada. Atiza el fuego el mismo Ricardo Antonio La Volpe, quien habla de que en Cruz Azul puede haber más casos de estos.
Y el primer sorprendido es el mismo técnico de La Máquina, Rubén Omar Romano, coincidentemente uno de los alumnos consentidos de Ricardo Antonio, pero quien no puede dar por buenos los comentarios que anda por ahí haciendo su maestro.
El tema ha lastimado a los directivos de uno de los equipos más bien organizados y más profesionales del futbol mexicano. Cruz Azul se ha significado por la atención que le han puesto sus propietarios, y la gran responsabilidad que éstos han mostrado siempre.
Y mientras palabras van y vienen, los directivos de la Federación Mexicana de Futbol no asoman la cara y dejan que el problema tome mayores dimensiones. Alguien tiene que poner orden en la sala, sacar la mugre y limpiar la casa lo antes posible.
Esta Copa de Oro está sirviendo a algunas selecciones para mostrarse mejor y está vulnerando a potencias que en otros tiempos eran de primera línea, como el caso de los colombianos, que acaban de sucumbir ante un enjundioso equipo hondureño.
Y los catrachos están ahora dirigidos por José de la Paz Herrera, el popular ?Chelato?, quien fuera técnico del Santos Laguna en sus primeros años en la Primera División. Al técnico lo recordamos más por su interés por la historia de México que por sus hazañas en el futbol.
